Aunque algunas personas quizá tengan miedo de los riesgos del cáncer que conlleva asar un filete a la parrilla, unos sencillos cambios pueden reducir ese riesgo, aconseja una nutricionista.
Cocinar la carne de res, el cerdo, el pescado o la carne de ave a temperaturas altas puede conducir a la formación de unas sustancias que pueden provocar cambios en el ADN que aumentan el riesgo de cáncer.
“Quizá parezca que todo lo que es divertido es cancerígeno“, señaló Catherine Carpenter, profesora de nutrición clínica y miembro del Centro Oncológico Integral Jonsson en la Universidad de California, en Los Ángeles.
“Pero cocinar la carne a la parrilla está bien, simplemente debe ser consciente de qué partes aumentan el riesgo de cáncer, y hacer cambios en el estilo de vida no solo con los que pueda vivir, sino con los que pueda vivir durante mucho tiempo”, planteó.
Carpenter recomienda cuatro consejos para reducir el riesgo de cáncerpor las carnes asadas a la parrilla.