Mientras en Cancún se estima el ingreso, en estas vacaciones de verano, de 60 mil vehículos con más de dos pasajeros a bordo, ni la industria ni el sector oficial de turismo le han puesto atención a los viajes de Visitas a Familiares y Amigos (VFA) que en otros países sí están siendo cuantificados y valorados como un segmento que a nivel mundial representa el 27% de los viajes internacionales.
Recientemente el Cuerpo Académico de Turismo y Sustentabilidad de la Universidad del Caribe, liderado por la doctora Priscila Sosa, presentó un estudio sobre el impacto económico y social de las VFA en Cancún, las cuales representaron en 2010 el 13% y 7% de la demanda de viajes hacia este destino a nivel nacional e internacional, respectivamente.
Este segmento de turismo, que tradicionalmente se ha confundido con el turismo doméstico, se desplaza sin necesidad de promoverlo; sin embargo, de la atención que recibe en los destinos donde pernocta, ya sea en casas de familiares o centros de hospedaje, depende que se convierta en promotor “natural”.
Los anfitriones –familiares y amigos- de estos visitantes en Cancún, son originarios principalmente de la Ciudad de México (23.62%), Yucatán (18.82%) y Quintana Roo (14.2%). Las VFA mantienen durante todo el año una frecuencia importante. En cuanto a la estadía, la mayoría (41%) permanece entre cuatro y siete días y un 22%, más de una semana.
Los viajes de VFA han sido sub-aprovechados históricamente por la industria turística. Faltan estrategias para la consolidación de este segmento. Se podría empezar por algo sencillo: darles la bienvenida porque, en términos familiares, esta también es su casa.