Empieza el desfile de funcionarios del gobierno del Estado ante el Congreso para que despepiten todo lo que saben, en especial sobre eso que el equipo de transición llamó como “estado en quiebra” y den a conocer dónde pararon tantos miles de millones de pesos ubicados como deuda y dinero del presupuesto anual.
Por eso, el primero en ser sentado en el banquillo será el titular de Sefiplan, Juan Pablo Guillermo, de quien hay voces que señalan que pudiera ser el chivo expiatorio, el que pagará los platos rotos y cubrirá con su libertad el costo de todo lo que se ha venido arrastrando a lo largo de esta administración.
De hecho, se afirma que en la capital del estado, éste sería el funcionario más criticado por parte de una población que se sintió agraviada por la “ingeniería financiera” que Juan Pablo Guillermo encabezó y que no fue otra cosa más que correr trabajadores del gobierno estatal, pero dejando a muchos, muchísimos aviadores, sin que su operación causara beneficio alguno de las arcas gubernamentales.
Otro de los que se espera su pronta comparecencia ante la feroz mayoría de diputados del PRD-PAN, es Fernando Escamilla, ante la pésima calidad de los trabajos realizados por esta secretaría, con quien se tendría que trabajar equiparando números con las acciones realizadas.
Y no se descarta la posibilidad de que los diputados llamen a cuentas al presidente municipal de Benito Juárez, Paul Carrillo, ante el incremento de la violencia en esta localidad, la falta de patrullas y, en contraparte, el excesivo número de espectaculares elogiando su gobierno.
Se espera que del Congreso del Estado salgan chispas durante estas comparecencias, ya que será sumamente difícil que puedan cuadrar números, lo cual pudiera traer repercusiones graves e históricas para la entidad.
Lo que es innegable es que se necesita crear un precedente muy firme, producto de una investigación profunda y seria en la que se auditen cuentas y se entreviste a los funcionarios cuyos números no cuadran.
Dicen que los diputados vienen en una actitud feroz, al tratarse de políticos ninguneados, atropellados en otros años por gobiernos priistas, y que hoy ven una oportunidad de cobrarse todas y cada una.
Veremos qué pasa a partir de este día en la sede del Congreso, en el mismo lugar donde Carlos Joaquín rendirá protesta el próximo domingo.