Rafa Martínez Cristo
No hay perdedor
Han pasado ya algunos días del
destape del candidato del partido
en el poder y continúan
todo tipo de especulaciones,
de calificativos, de expresiones. Y sin duda,
la que ha acaparado más la atención de
políticos, de los medios y de los quintanarroenses
de café, en la que convergen todos
es el supuesto triunfo del “Félix team”.
Y ante las evidencias, no hay discusión: El
grupo que ganó la candidatura es el comandado
por el ex gobernador Félix González
Canto, al saberse, desde siempre, que era él
quien respaldaba y fingió como padrino del
destapado, Mauricio Góngora Escalante.
Aquí lo que llama la atención es la jiribilla
que lleva esta apreciación y que no es otra más
que tratar de buscar una debilidad y la pérdida
del gobernador Roberto Borge Angulo, pérdida
y debilidad que, cabe decir, no existen.
-¿Por qué si él apoyó a José Luis Toledo y
su delfín no fue postulado?- sería pregunta
de muchos en la entidad.
Considero que el hecho de observar un
panorama así, visualizar lo ocurrido desde
esa perspectiva, es ver todo en blanco y negro,
todo cuadrado, cuando en realidad tiene
otros matices.
“Es buscarle chichis a las culebras”, diría
Francisco Alor, ya que no hay enfrentamiento
alguno entre los dos gobernadores
más recientes, por el contrario la realidad
es que ganó el equipo en el poder, equipo al
que usted puede llamarle Félix Team o Félix
and Beto´s o FByM o como usted guste.
El objetivo fue logrado: La pelota sigue
en su cancha y siguen siendo ellos quienes
mueven el balón en Quintana Roo sin
irrupciones de ningún tipo, dentro de un
grupo muy selecto, en el que por segunda
ocasión lograron enviar a los Joaquines a
la oposición, siendo éste el grupo considerado
antagónico y más peligroso para sus
proyectos, comandado siempre por Pedro,
el secretario de Energía.
Creo que aquí no hay ningún gobernador
perdedor, como algunos lo han tratado
de manipular, y sí hay ganadores. Si acaso,
ahora este grupo tendrá que cortar una rebanada
más en el reparto del inmenso pastel,
pero igual lo tenían que hacer, llámese
Mauricio, José Luis, Gabriel o Raymundo,
pero no Carlos, nunca porque el pastel hubiera
pasado a otras manos.
Como sea, lo cierto es que este fue el primer
paso, lograr la candidatura del PRI…
ahora viene lo bueno, el desenlace que representa
la elección, y veremos si les alcanza
para mantenerse…
Félix siempre ha dicho: “Todo es barato
si se trata de dinero…”