RAFA MARTÍNEZ CRISTO

Las 12 campanadas

Ayer, cuando me enteré que “ya habían solicitado licencia los primeros”, pensé que ahora sí ya vienen los destapes. Pero no fue así.
Oh decepción, cuando supe que sólo habían sido siete diputados los que saltaron de su curul, de los cuales, creo que el único sobresaliente es Mario Machuca, y eso porque entra al Congreso de la Unión en sustitución de Remberto Estrada, quien se separó de la diputación federal para contender por la presidencia municipal de Benito Juárez.
De ahí en fuera, pura paja -como dirían en mi pueblo-, pues ninguno de ellos tiene los tamaños para competir por algo importante, más que pretender una regiduría que los mantendría pegados a la ubre del gobierno (cada vez más anémica, por cierto).
Sin embargo, lo más rescatable del asunto es que esto fue un recordatorio de que ahora sí todos aquellos que quieran un cargo de elección tendrán que renunciar a la voz de ya, incluyendo a los suspirantes a la gubernatura, alcaldías, diputaciones y hasta regidurías.
Las campanas empiezan a sonar marcando las 12 en el reloj político, y como cenicientas todos deben salir corriendo de la fiesta donde se encuentran, o de lo contrario, su carroza se convertirá en calabaza y sus guaruras en simples ratoncitos.
Ya esperaron mucho la señal del dedo flamígero y ahora es tiempo de anticiparse, sin importar si salen en la foto o no, pues de lo contrario, es seguro que ya no verán el flashazo.