No hay nada qué debatir, el caso de la menor Sahirely fue contundente y la población exige justicia. Por ello es indispensable crear una Comisión de Arbitraje Médico para sancionar la negligencia muy común.
La menor de apenas 8 años de edad ingresó al área de Urgencias de la clínica del IMSS en Chetumal con fuertes dolores abdominales. Los médicos la dejaron en espera sin examinarla y por ello la apendicitis se complicó hasta convertirse en peritonitis y cobrar su vida.
Los padres de la menor, Sahirely y Alfredo demandan justicia, al igual que cientos de personas que se manifestaron en días pasados en la capital del estado.
Por ello, la diputada Laura Beristáin propuso la creación de la Comisión de Arbitraje Médico en la entidad, pues este tipo de casos en nosocomios públicos y privados no se pueden permitir.
Pero en el seno del Congreso del Estado, el presidente de la Gran Comisión, Eduardo Martínez Arcila, titubea: “estamos abiertos al debate y dispuestos a analizar la viabilidad de una Comisión de Arbitraje Médico que pueda coadyuvar en las controversias que se presentan en el tema de atención a la salud”.
Está claro que sobre el tema no hay nada que debatir. Los médicos están conscientes de su responsabilidad y para ello se prepararon, por lo que se deberá crear este organismo autónomo y descentralizado.
Cierto es que los médicos deben ser los profesionistas mejor pagados, ya que su función es la de salvar vidas; pero también deben ser sometidos a las más estrictas responsabilidades para ser sancionados con rigor en caso de cometer actos de negligencia, como ocurrió con Sahirely.
El IMSS es puntual y exigente al cobrar a los derechohabientes, pero es pésimo para la atención.