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Amenazas, imposiciones, no hablar

Amenazas: El presidente de Estados Unidos amagó de diversas maneras al personaje mexicano colocado al otro lado de la bocina, sin que éste presentara las objeciones que el interés de su nación demandaría. Trump advirtió de la intención de que sus soldados eliminen a los hombres rudos del narcotráfico de México, a quienes los militares de este país tendrían miedo: “Enrique, tú y yo tenemos que eliminarlo, tenemos que tocar el infierno fuera de ellos (knock the hell out of: modismo para hablar de violencia contra otros) (…) nuestros militares los matarán como nunca lo imaginaron, trabajaremos para ayudarles a eliminarlos”. Trump habló de su pretensión de imponer ciertos aranceles a productos mexicanos y también advirtió que los encuentros con Peña Nieto se cancelarían si éste seguía hablando de no pagar el costo del muro fronterizo. A México lo caracterizó abiertamente como causa del envenenamiento por drogas en su país y de los desajustes comerciales que “ya no permitirá más”.
Condicionamientos: Trump advirtió que no tenía intención de realizar encuentros con la parte mexicana, pero había cedido por la insistencia de la dupla conformada por su yerno, Jared Kushner (virtual comisionado de la Casa Blanca para asuntos de México), y Luis Videgaray, el secretario mexicano de relaciones exteriores. Estableció los términos en que debería manejarse la información sobre el tema del muro (instruyendo a Peña de lo que no debía decir a la prensa: “but you cannot say that to the press”) y colocó al ocupante de Los Pinos como acompañante definido en la aventura que Trump desarrolla a tropezones desde Washington: “tú y yo, contra el mundo”. ¡Oh!
Postura de Peña Nieto: el fraseo del mexicano fue siempre protocolario, con abundancia del “señor presidente” (traducido por medio de intérprete), sin llamarle jamás Donald, aunque éste sí utilizó el nombre de pila del mexicano. Precisó Peña Nieto la posición “firme” de su gobierno en cuanto a no pagar el muro fronterizo, aunque terminó abogando por formas “creativas” que permitan superar el “problema”. El sesgo de lo “creativo” o “imaginativo” abre el paso a que los genios Kushner y Videgaray encuentren formas de pago o compensación que cumplan con lo que tantas veces enunció Peña, “beneficios” para una y otra parte.
Videgaray, el verdadero poder: Queda confirmado que el poder de Luis Videgaray Caso está asentado en la oficina del yerno de Trump, Jared Kushner. Trump elogió la inteligencia del canciller mexicano, lo citó varias veces como “Luis” y estableció que junto con el mencionado yerno habría de trabajar para precisar acuerdos y declaraciones. Parece difícil que en alguna plática entre presidentes mexicanos con sus pares estadunidenses se hubiera colado alguna vez una referencia recurrente a un subordinado con tanta fuerza decisoria, como ahora sucedió con Videgaray, quien así, en términos políticos, ejerce una especie de cogobierno explícito en México.
Opiniones a favor: a un segmento de la opinión pública le pareció correcta y cuidadosa la actitud de Peña Nieto y hubo quienes le atribuyeron una conducta de diplomacia inteligente. Hubo críticas de parte de ese segmento a la visión, que consideraron sesgada y partidizada, de que Peña habría sido amenazado, presionado y condicionado y remitieron a esos críticos a la lectura puntual de la entrevista en inglés o a traducciones profesionales. También se adujo que en medios de Estados Unidos la lectura no era la de un EPN débil, sino firme.
Silencio mexicano: en la práctica y sin excepciones, Peña Nieto cumplió al no tocar el tema del pago del muro de las discordias, mientras el estadunidense llegó a decir, en el primer encuentro formal con el mexiquense, ya al final de una sesión de fotografías y declaraciones formales con reporteros, a pregunta de uno estos, que México pagaría “absolutamente” por ese muro. Peña y Videgaray prefirieron invocar una sordera circunstancial, sin enfrentar en público una ruptura en público del presunto pacto de silencio. En la llamada en mención, es aplastante el silencio o la evasión retórica, demagógica, de Peña Nieto ante posicionamientos graves contra el interés mexicano hechos por el desatado Trump.
Pagar, sin reconocer: Por otra parte, como se planteó líneas atrás, Peña Nieto no descarta la posibilidad de que México termine contribuyendo al multimencionado pago. Invocar fórmulas de imaginación o creatividad, para llegar a una especie de empate, es favorable para Estados Unidos, que en realidad debería cubrir por completo lo relacionado con el muro que por propia decisión pretende construir, y desfavorable e injusto para México, que no debería desembolsar un centavo en ese sentido. Pero las puertas están abiertas a lo que se les vaya a ocurrir a Kushner y Videgaray. Todo está en función de encontrar las formas de hacer las cosas. En ese sentido, Trump, comentó: “Mi gente dice ‘México pagará por el muro’ y tu gente probablemente dice algo similar pero con un lenguaje algo diferente”. ¿“Algo similar” a pagar el muro, pero “con lenguaje algo diferente”, según “probablemente” lo diga la “gente” de Peña, que es Videgaray? Y la clave: no digas que no vas a pagarlo, di que lo vamos a solucionar.
Teatro y palabras bonitas: la plática, según la transcripción dada a conocer por The Washington Post, tuvo pasajes hilarantes. Si las cosas salen como ellos pretenden, podrían ser “casi los padres” de sus respectivas patrias. También, en la visión de Donald: Juntos contra el mundo, como en serie de justicieros. Y las “palabras bonitas” que Trump reconoció en el pasaje en el que Peña hablaba de lo importante de la colaboración entre países.
Elecciones: No fue inocente el dulce que Trump quiso ofrecer a Peña, al mencionar que deseaba que el mexicano fuera muy popular y, con una reforma constitucional, pudiera volver a Los Pinos. En el fondo, el canje, la negociación entre el dueto Kushner y Videgaray, puede incluir la intención de que en 2018, y luego en 2024, el grupo Videgaray-Peña siga en el poder. ¡Hasta mañana!

Publicado por
Redacción Quintana Roo