A lo largo del 2017, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea) registró un total de cinco mil 115 personas atendidas por el consumo de alguna droga en el Estado.
De estas personas, la mitad llegó a solicitar atención por problemas con metanfetaminas, señaló Luis Javier Robles Arellano, titular del Sisvea, durante la presentación del Informe 2017 del organismo.
“Esta es una de las drogas emergentes que está pegando con mucha fuerza en lo sanitario, es una de las drogas con mayor vigilancia en todo el País… el 50% que acudió (al Sisvea), su droga de impacto fue la metanfetamina; uno de cada dos, cuando antes era uno de cada mil”.
Robles Arellano indicó que en los años 90, de cada mil pacientes atendidos por el Sisvea, sólo uno presentaba consumo de metanfetaminas, por lo que no figuraba como un problema.
Sin embargo, ahora se ve que uno de los riesgos más importantes para que una persona caiga en el consumo de drogas sintéticas, como las metanfetaminas, es el fácil acceso a ellas y la gran oferta de sustancias que existen bajo diferentes nombres.
El consumo de estas drogas está en alerta sanitaria en todo el País, por lo que los primeros respondientes, como en el caso de las áreas de Urgencia, Servicios Médicos Municipales o centros de tratamiento, están obligados a reportar cada uno de los casos.
“Se les da capacitación a los servicios de urgencias para que conozcan este tipo de sustancias, sepan que deben de reportarlas en caso de que algún paciente lo reporte, o sospechen de que se está consumiendo alguna droga de este tipo”.
De acuerdo con datos del Sisvea, se ha observado que, a diferencia de otras drogas, los problemas neurológicos por consumo de metanfetaminas aparecen de forma más temprana en las personas, con secuelas más severas, muchas veces irreversibles.
“Llegan con cuadros psicóticos, paranoias severas, y quedan secuelas una vez que dejan de usar la droga. No se recuperan de manera tan rápida, están ocasionando problemas más rápido que las demás, y acuden de manera más pronta”.
Robles Arellano manifestó que no se debe subestimar el consumo de alcohol, tabaco y mariguana, que son las drogas de inicio en la mayoría de las personas que llegan a generar una adicción.
De manera general, el Sisvea tiene identificados a los grupos de 10 a 14 y de 15 a 19 años, como las edades de inicio en el consumo de drogas de todo tipo.
En promedio, las personas tardan entre cinco y siete años para acudir a recibir una atención a su adicción, de acuerdo con las estadísticas de las personas atendidas el año pasado.