El embarazo en la adolescencia pareciera ser hoy más que nunca, “pan de cada día”. Por cierto este inicio precoz de las relaciones sexuales ya se hace notar con mayor frecuencia, haciendo noticia en diversos medios de prensa, donde se ha dado a conocer recientemente un claro incremento de una realidad que afecta al mundo adolescente, es decir en jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 12 y 16 años de edad, quienes pese a la enorme cantidad de planes, programas y proyectos en acción tendientes a enfrentar esta preocupante realidad en nuestro país. El embarazo en el adolescente ya hace bastante tiempo, dejo de ser un problema particular y predominantemente familiar para transformarse en un tema público. Tal realidad, junto con constituir entonces un claro problema público, compromete también a innumerables otros factores y pese a toda gestión que se realiza tendientes a enfrentar debidamente esta dramática situación, las estadísticas expresadas en cifras, datos y porcentajes demuestran que el problema va cada día en aumento. Muchos países han adoptado medidas para prevenir el embarazo entre las adolescentes, mediante medidas orientadas a modificar el comportamiento de las niñas. En dichas medidas está implícita la creencia de que la niña es responsable de prevenir su embarazo y la presunción de que, si queda embarazada, es ella la que ha faltado. Las sociedades parecen exonerar de toda responsabilidad a los hombres que participan en el crimen. Actualmente los embarazos cifras alarmantes , pero dichas cifras evidentemente no incluye aquellos embarazos no llevados a término, con lo cual se manifiesta otro grave problema de salud como son los abortos.