Hoy vemos en las noticias la llegada de compatriotas que buscaron fuentes de trabajo y una excelente remuneración desde hace tiempo, pero a costa de mantenerse ilegales en un país donde la discriminación aflora en muchos de sus estados; donde tuvieron que trabajar jornadas fuertes para poder enviar las famosas remesas a sus familiares pobres, de éste lado de la frontera.
Hace décadas el gobierno debió de haberse dado cuenta que el campo estaba inactivo, que nuestras tierras de cultivo se encontraban abandonadas, que debería de haber invertido en ellas, así como en la creación de fuentes de empleo bien pagadas, para evitar la migración obligada de connacionales y ahora resulta que se vuelven solidarios, que destinan dinero a manos llenas para apoyo y auxilio de miles de personas que regresaran. ¿Por qué siempre se tiene que “cerrar el pozo cuando ya se ha muerto el niño”?
Y por otro lado, los que regresan lo hacen en situaciones de lástima, sin dinero, sin capital alguno; cuando según ellos iban a buscar el sueño americano y a ganar cientos de dólares y vivir muy bien pero la realidad es otra: los que regresan han sido fichados por la ley norteamericana, han cometido delitos que son catalogados con cierto grado de peligrosidad, son personas que al parecer regresan sin un peso después de haber ganado tan bien según ellos.
Hoy el gobierno destina un dinero que se está recortando del presupuesto social a los que vivimos acá; hoy el gobierno quiere mostrarse generoso cuando por décadas les valió un comino y dejó a su gente al garete;
¿Acaso el gobierno ya genero nuevos empleos para los que llegan? ¿Qué problemáticas se esperan?