Es una lástima que  debido a la ineficiente administración estatal, Quintana Roo esté a punto de quedarse sin equipos deportivos profesionales. Sin embargo, siempre será prioridad que la sociedad esté bien atendida, que los niños estén seguros, que hayan buenos hospitales, calles en óptimo estado, etcétera, que seguir con tan onerosos gastos.

Y es que no se necesita tener a la mano las cuentas de cada equipo, para saber que ninguno de los tres (Atlante, Tigres ni Pioneros) son autosuficientes, por el contrario, seguros estamos que en los tres casos se arrastra un déficit que ha sido cubierto por el gobierno estatal.

Muchos se alegran porque “ya se va a terminar el teatro”, sin embargo,  la realidad es que siempre será rescatable contar con equipos que brinden un espectáculo sano, que muestren a los jóvenes  lo que se logra con esfuerzo, disciplina y dedicación, despertando el interés por el deporte.

Primero fue el equipo de Pioneros de básquetbol el que anuncio que no participará en el próximo torneo, sin aclarar la verdadera razón, que es por falta de recursos, ahora el Atlante dejó de entrenar, ya que a sus jugadores se les adeudan hasta tres meses de sueldo, y estamos seguros que próximamente será Tigres de beisbol el que dará una noticia muy similar.

El gobierno que preside Roberto Borge les cerró la llave, nuevamente Juan Pablo Guillermo está recortando gastos sin decir  ni agua va.

Ojalá y esta determinación obedeciera a la necesidad de sanear otras áreas más importantes, y de cubrir gastos a favor de la sociedad. Pero ni siquiera es esa la razón., y “el gobierno sigue comprometiendo recursos públicos en tonterías”, según reveló el gobernador electo, Carlos Joaquín González.