Santiago Rodas / Grupo Cantón
Cancún.- Un accidente registrado la mañana de este martes en la Terminal 3 del Aeropuerto Internacional de Cancún puso en riesgo a un grupo de turistas, luego de que un autobús de la Plaza del Valle colisionara con una estructura metálica debido a una aparente imprudencia del conductor.
De acuerdo con testigos, el operador de la unidad presuntamente un joven con poca experiencia, aunque con licencia federal vigente, no tomó en cuenta la altura del vehículo en relación con una plataforma metálica ubicada en el andén.
Como resultado, el autobús quedó atorado entre los fierros, provocando daños materiales considerables.
El percance ocurrió mientras el conductor maniobraba para estacionarse y recoger a un grupo de turistas que se disponía a trasladarse a otro destino turístico del estado.
Afortunadamente, no se reportaron personas lesionadas, aunque los presentes señalaron que el incidente pudo haber tenido consecuencias graves.
Autoridades de seguridad federal y personal de la empresa concesionaria del aeropuerto, ASUR, acudieron al lugar para realizar el peritaje correspondiente y deslindar responsabilidades.
La unidad fue retirada del sitio y trasladada a un corralón para continuar con el proceso administrativo.
“Esto no fue un accidente, fue una negligencia anunciada”, sentenció uno de los trabajadores del aeropuerto.
Y es que la empresa Del Valle arrastra una reputación manchada por constantes denuncias de falta de capacitación, operadores sin experiencia y decisiones operativas cuestionables.
ASUR, el consorcio que administra el aeropuerto, presume estrictos protocolos de seguridad, pero este incidente dejó en evidencia una fisura crítica: los filtros de contratación y control no están funcionando. La infraestructura se repara, pero la confianza no.
En una ciudad que vive del turismo internacional, no se puede permitir que la seguridad de miles dependa del azar o de conductores mal entrenados. Hoy fue un techo colapsado. Mañana podría ser una tragedia, dijeron unos testigos.