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A taparle el ojo al macho

Suegras, cuñadas y comadres. La Fiscalía General del Estado se decantó por Mauricio Rodríguez Marrufo para capturar así al primer colaborador cercano al ex gobernador Roberto Borge Angulo, como para taparle el ojo al macho, y lanzar la chuleta a los medios afines.
Pero Rodríguez Marrufo de ninguna manera puede ser el trofeo que espera la sociedad. El ex secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) no es más que un empleado, quizá dueño de las simpatías del ex mandatario, pero al fin un “chivo expiatorio” que sólo recibió órdenes para ejercer como el ex gobernador quiso.
Llama la atención la forma en que este funcionario (entonces secretario general del ayuntamiento) fue capturado. Dicen que en política “la forma es fondo” y sin duda la Fiscalía se excedió en su protagonismo, al aprehender a Mauricio en el mismo hotel donde se celebrara un evento de justicia con la presencia del gobernador, del alcalde y de funcionarios federales.
Pareciera que la Fiscalía pretende ganar el aplauso y la caricia de las autoridades federales, y en especial de la ciudadanía, al mantener un nivel de aceptación reprobatorio, luego de siete meses de dar bandazos y palos de ciego.
Por supuesto que los medios afines aprovecharon el filete para hacer escarnio del funcionario borgista, de quien se dice, podría salir libre bajo fianza, ya que los delitos por los que se le acusa son menores.
Y ni tardo ni perezoso, el gobierno municipal nombró a Guillermo Brahms como nuevo secretario general del ayuntamiento, un hombre sin las suficientes credenciales, creado por Alain Ferrat del Partido Verde Ecologista, y ocupando un cargo acordado para el PRI.

Publicado por
Redacción Quintana Roo