The Global Times, que es el periódico chino más adscrito al gobierno del país acaba de publicar un artículo en el que se asegura que la pandemia de covid-19 que a día de hoy ya se ha cobrado 1,53 millones de muertos no se originó en Wuhan, sino que estalló allí debido a carne importada de otro país.
No es la primera vez que diferentes diarios chinos señalan esta posibilidad, pero esta es la primera vez en que lo hace de forma explícita el periódico considerado portavoz oficioso del gobierno. El artículo admite que no cuenta con pruebas fehacientes de que el virus SARS-CoV-2 que desencadenó la pandemia proceda efectivamente de otro país. Sin embargo, asegura que la posibilidad es muy real y no debe ser descartada.
The Global Times asegura haber hablado con diferentes profesionales que trabajan en el mercado y que, según ellos, la venta de animales exóticos frescos era extremadamente minoritaria. Sin embargo, la venta de carne y pescado congelados de importación era masiva. Algunas fuentes del mercado que no quieren darse a conocer hasta culpan a Estados Unidos del brote originado a finales de 2019. El autor de la editorial escribe:
Casi todos los habitantes de Wuhan con los que hablaron los reporteros del Global Times tienden a creer que Wuhan fue “agraviado” por el mundo exterior por ser considerado el “origen del coronavirus”. Es bastante común entre los entrevistados la creencia de que el virus fue traído por los estadounidenses durante los Juegos Mundiales Militares celebrados en Wuhan en octubre de 2019.
Los frecuentes brotes que se originaron a partir de productos importados de la cadena de frío desde junio en muchos lugares de China también ponen en tela de juicio si el virus no se transmitió a Wuhan de esta manera. La hipótesis también fue apoyada por expertos. Wu Zunyou, epidemiólogo jefe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, explicó que los pacientes del brote más temprano en Wuhan, provenían principalmente del área de mariscos congelados.
El artículo enumera una lista de productos congelados provenientes de Argentina, Australia, Brasil, Alemania, Uruguay y otros países como posibles sospechosos de haber introducido el coronavirus en China. También apunta a que hubo informes sobre una enfermedad similar en Italia que anteceden en el tiempo al brote de Wuhan. En ningún momento se aportan pruebas sólidas, pero la intención general de la editorial es socavar la idea de que la pandemia tiene un origen exclusivamente chino. La Universidad Johns Hopkins señala que el editorial probablemente no es más que un revés más en los esfuerzos del gobierno chino por acallar las críticas de que podía haber tomado más y mejores medidas para atajar la pandemia en su origen.
The Global times no es que sea tampoco la más fiable de las fuentes. En febrero de este año tuiteó un vídeo en el que aseguraba que los escáneres térmicos estaban captando las flatulencias de los transeúntes. Era falso. Lo que está claro es que probablemente nunca sepamos el origen preciso del SARS-CoV-2, pero que pese a ello la pandemia va a acabar convirtiéndose en una nueva arma en la eterna guerra fría entre diferentes potencias y no será raro que leamos más artículos como este de uno y otro lado.