Santiago Rodas / Grupo Cantón
CANCÚN.- Debido a más de 4 cateos llevados a cabo el fin de semana por agentes ministeriales de la Fiscalía General de Quintana Roo, adscritos a la FEAM y con el respaldo de fuerzas federales, se logró la detención de una treintena de personas vinculadas a actividades ilícitas, según informaron las autoridades policiales. Esta información fue confirmada por el fiscal del estado, quien se abstuvo de proporcionar detalles adicionales sobre los operativos, incluyendo uno que involucra a un Call Center en la supermanzana 41 de Cancún.
Los operativos de cateo, llevados a cabo por las corporaciones policiales, se ejecutaron en varios domicilios de Cancún, incluyendo la supermanzana 41, donde se presume que una casa funcionaba como Call Center y centro de operaciones para un grupo delictivo.
Otros puntos de la ciudad, como la supermanzana 61, 63 y la región 230, también fueron objeto de cateos debido a investigaciones de agentes ministeriales de la Fiscalía General de Quintana Roo.
Los cateos se realizaron en respuesta a órdenes judiciales, investigando posibles vínculos con el tráfico de drogas, así como la venta y distribución de estupefacientes por individuos asociados a organizaciones criminales en la región de Cancún.
A pesar de los esfuerzos previos para desarticular redes de narcomenudistas y traficantes, la Fiscalía General de Quintana Roo, en colaboración con grupos policiales, sigue trabajando para desmantelar las redes delictivas que operan en la región.
Uno de los operativos resultó en la presunta detención de una decena de individuos vinculados a un grupo criminal, incluyendo el presunto uso de un call center para actividades ilegales.
En total, se reporta la detención de aproximadamente 30 personas vinculadas a una red delictiva operando desde la supermanzana 41.
El fiscal general en Quintana Roo confirmó la detención de alrededor de 34 personas involucradas en diversos delitos, incluida la explotación de personas y la venta de narcomenudeo.
Estas detenciones se realizaron tras una presunta denuncia anónima, según fuentes cercanas a las autoridades estatales en Quintana Roo.