CANCÚN.- Con una relatoría de hechos, documentos de prueba, denuncias, demandas, fotografías y videos, empresarios rumanos radicados en Cancún, encabezados por Florián Tudor, dieron a conocer que no forman parte de ninguna mafia y que están limpios, razón por la cual dan la cara, aclaran y desmienten falsas versiones en su contra.
El empresario rumano radicado en Cancún desde hace 10 años, Florián Tudor, denunció la serie de difamaciones en su contra, pidió justicia y un alto a las arbitrariedades que cometen autoridades de seguridad en los diferentes niveles hacia su persona, su familia y la de sus socios.
De acuerdo a su versión, aclaró que él es quien ha sido extorsionado por un grupo rumano dedicado a delinquir y por autoridades de los tres niveles de gobierno que se han coludido con ellos.
Precisó que desde hace más de cinco años es víctima de denuncias y ordenes de cateos que han sido solicitadas con información falsa y con el único propósito de extorsionarlos y robarles.
“En toda esta persecución y pesadilla”, dijo, “he sido amenazado y torturado, me han privado de mi libertad, han amedrentado a mi hijo y a mi esposa y me han levantado señalamientos jurídicos que han resultado falsos”; incluso, lo han relacionado con una “mafia rumana”, sin que a la fecha me hayan comprobado nada.
Todo esto aclaró, ha sido orquestado, según el afectado, por altos mandos de las corporaciones policíacas que ahora conforman el Mando Único en complicidad con autoridades estatales y federales de la FGR.