Roberto Lemus / Grupo Cantón
TULUM.— En defensa del derecho de todos los mexicanos a disfrutar del patrimonio histórico sin restricciones económicas injustificadas, trabajadores sindicalizados del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se manifestaron pacíficamente en la zona arqueológica de Tulum.
Los inconformes acusan a Grupo Mundo Maya, empresa que administra el Parque Jaguar, de suplantar funciones que corresponden al INAH y de imponer cobros adicionales a las tarifas oficiales, incluso a personas que por ley tienen acceso gratuito, como niños menores de 12 años, estudiantes, maestros, personas con discapacidad y mexicanos los domingos.
Juan Antonio Rodela Piedra, custodio y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional Democrático de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura (SNDTSC), denunció que se han registrado cobros de hasta 255 pesos por persona. “Una familia numerosa no puede asumir este gasto; se está violentando un derecho”, señaló.
Los manifestantes sostienen que esta situación también implica un desplazamiento de personal del INAH encargado de la custodia y venta de boletos, y recordaron que en Chichén Itzá se intentó algo similar, pero la presión social evitó su implementación.
El sindicato hizo un llamado a la ciudadanía para informarse y exigir que se respeten las leyes que protegen el patrimonio nacional.
Además, pidieron la intervención del director general del INAH, Margarito Molina Rendón, y de la presidenta de la República para frenar lo que califican como un acto de privatización encubierta de un bien que pertenece a todos los mexicanos.