Roberto Lemus / Grupo Cantón
Tulum.– El precio de la gasolina en el norte de Quintana Roo se ha convertido en un tema que afecta directamente la economía cotidiana de conductores, transportistas y familias locales, particularmente en destinos turísticos como Tulum, donde llenar un tanque puede representar un gasto significativamente mayor que en el sur del estado.
Aunque el Gobierno federal y empresarios acordaron extender por seis meses más el programa para mantener el precio de la gasolina regular cercano a los 24 pesos por litro, en la práctica esta cifra funciona más como una referencia teórica que una realidad tangible. Los precios en municipios turísticos superan con facilidad los dos pesos adicionales por litro en comparación con Chetumal o Bacalar.
De acuerdo con reportes de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Profeco, en Cancún, Cozumel, Playa del Carmen e Isla Mujeres, la gasolina Premium ronda los 26.93 pesos por litro, mientras que la regular se vende entre 24.59 y 24.74 pesos.
En Tulum, la Premium se ubica en 26.83 pesos por litro y la regular en 24.94, colocándose entre las tarifas más elevadas del estado. En Felipe Carrillo Puerto, por ejemplo, la Premium alcanza incluso 26.99 pesos.
En contraste, en Bacalar la Premium se vende en 25.82 pesos y la regular en 23.99, mientras que en Chetumal, capital del estado, se ofrecen algunos de los precios más bajos, con 24.15 pesos por litro de Premium y 23.99 de regular.
Esta diferencia de hasta 2.80 pesos por litro implica que llenar un tanque de 45 litros en Chetumal puede representar más de 120 pesos de ahorro frente a hacerlo en Tulum o Cancún. Para conductores que trabajan a diario, el impacto económico mensual puede ascender a varios cientos o incluso miles de pesos.
Para quienes viven y trabajan en Tulum, estas diferencias no son un dato técnico: se sienten en el bolsillo todos los días. Juan Carlos Poot, taxista con más de diez años en el sindicato “Tiburones del Caribe”, explica que el alza sostenida en el precio de la gasolina ha reducido significativamente sus ingresos netos.
“Antes, con 300 pesos llenaba lo suficiente para trabajar casi todo el día. Ahora necesito más de 400 y si hay tráfico, gasto todavía más. No es lo mismo cuando te suben uno o dos pesos por litro, eso nos pega directo. Muchos compañeros ya tenemos que elegir bien en qué gasolinera cargar, aunque aquí casi todas están igual de caras”, comentó.
Por su parte, María Herrera, conductora de mototaxi en la colonia Veleta, asegura que cada aumento le obliga a ajustar su presupuesto semanal:
“Yo trabajo solo por las mañanas y con lo que gano mantengo a mis dos hijos. Si la gasolina está cara, me rinde menos. He notado que en Bacalar está mucho más barata, pero obviamente uno no puede ir hasta allá a cargar. Aquí no tenemos opción, tenemos que pagar lo que cueste”.
También Ernesto Uc, repartidor de alimentos por aplicación, afirma que ha tenido que cambiar sus hábitos:
“Empecé a usar apps para comparar precios entre estaciones. A veces hay diferencias de 20 o 30 centavos, no es mucho, pero en la semana sí se nota. Además, siempre pido por litros, no por monto, porque ya me pasó que me dieron menos gasolina de la que pagué”.
Especialistas consultados explican que los precios más altos en el norte se deben a una combinación de factores: alta demanda turística, costos logísticos elevados para el suministro de combustible y la concentración de estaciones que operan bajo esquemas similares de precios, sobre todo en zonas de gran flujo vehicular como la zona costera de Tulum.
A esto se suman factores estacionales, ya que en temporadas vacacionales o puentes los precios tienden a mantenerse en los niveles más altos. Por el contrario, en el sur —donde la demanda es menor y los costos de distribución son más bajos— el precio suele mantenerse más estable y competitivo.
La Profeco ha recordado a los consumidores la importancia de verificar que las estaciones cumplan con la normatividad y despachen litros completos. Entre las recomendaciones destacan: Pedir siempre por litros, no por monto. Revisar que la bomba esté en ceros antes de iniciar la carga. Comprobar que tengan sellos NOM-005 vigentes. Solicitar comprobante y conservarlo.
Denunciar irregularidades al Teléfono del Consumidor (55 5568 8722) o al correo denunciasgasolina@profeco.gob.mx.
Asimismo, la aplicación GASAPP y el portal “Quién es Quién en los Precios” permiten consultar en tiempo real las tarifas por estación, aunque en Tulum, los conductores señalan que la competencia de precios es mínima, pues la mayoría de estaciones mantienen cifras similares.
En un estado con largas distancias entre municipios y una economía que depende en gran medida del transporte, el precio de la gasolina no es un detalle menor. Afecta directamente el costo de los servicios, la movilidad laboral y el presupuesto familiar. Para muchos conductores tulumnenses, el precio actual representa un reto constante para sostener su trabajo sin perder rentabilidad.
Mientras no existan controles más estrictos en las zonas turísticas y se fomente una mayor competencia entre gasolineras, el sur de Quintana Roo continuará ofreciendo precios más accesibles, y los conductores del norte —como los de Tulum— tendrán que apoyarse en herramientas digitales, hábitos de consumo más precisos y, en muchos casos, resignarse a pagar más por un recurso indispensable.