Roberto Lemus / Grupo Cantón
TULUM, Q. Roo.— En las principales calles de Tulum ya es visible el ambiente de las fiestas patrias, con banderas ondeando en cada esquina, sombreros de charro y adornos en tonos verde, blanco y rojo.
Sin embargo, detrás de este colorido panorama, la presencia de comerciantes locales es mínima, pues la mayoría de los puestos ambulantes instalados pertenecen a vendedores foráneos que llegan únicamente durante esta temporada.
De acuerdo con datos de la Dirección de Comercio municipal, encabezada por Julio Alberto Castillo Gallardo, este 2025 apenas tres personas solicitaron permisos para la venta ambulante de artículos patrios, cifra que se mantiene en los mismos niveles que el año anterior.
Los permisos son temporales y estarán vigentes hasta el 16 de septiembre, día central de las celebraciones.
Los comerciantes instalados en la zona señalaron que sus productos provienen, en gran parte, del Estado de México, donde se elaboran artesanalmente, aunque también reconocen la creciente presencia de artículos de origen chino, cada vez más comunes en estas fechas debido a su bajo costo y rápida distribución.
El catálogo de mercancía es amplio: banderas de todos los tamaños, moños, rehiletes, cornetas, camisas con motivos patrios, vestidos típicos, guirnaldas y adornos luminosos que engalanan tanto casas como vehículos.
A pesar de esta diversidad, los vendedores reconocen que enfrentan una fuerte competencia contra supermercados y grandes tiendas, que año con año lanzan promociones con precios más bajos.
“A veces resulta complicado competir con esos negocios porque tienen la ventaja del volumen. Aun así, mantenemos la esperanza de que, conforme se acerque el 15 de septiembre, aumenten las ventas con familias y escuelas que acostumbran a decorar”, señaló uno de los comerciantes ambulantes.
La escasa participación de comerciantes tulumnenses se ha convertido en un rasgo característico de esta temporada.
Salvo contadas tiendas de novedades, la mayor parte del comercio local no se involucra en la venta de artículos patrios, lo que deja la oportunidad en manos de vendedores externos.
Para algunos habitantes, esto representa una pérdida de ingresos potenciales para la economía del municipio en una de las festividades más significativas del país.
Conforme se aproxima la noche del Grito, los puestos permanecerán en operación a la espera de que el espíritu patrio impulse las compras de última hora y el tricolor se mantenga como símbolo de identidad en las calles de Tulum.