Roberto Lemus / Grupo Cantón
TULUM.– Las playas del Caribe mexicano, en especial las de Tulum, han registrado en las últimas semanas una notable disminución de sargazo, un fenómeno que especialistas atribuyen a cambios en el clima y en la dirección de las corrientes marinas.
De acuerdo con Esteban Jesús Amaro Mauricio, director de la Red de Monitoreo de Sargazo en Quintana Roo, este respiro temporal se debe a la menor fuerza de los vientos alisios que soplan desde el sureste, los cuales en condiciones normales empujan las macroalgas hacia la costa.
Al debilitarse su intensidad, las acumulaciones han permanecido alejadas de la franja costera.
El especialista precisó que también influyen las corrientes oceánicas, que en las últimas dos semanas han comenzado a orientarse hacia el norte.
Este cambio ha desviado importantes masas de sargazo lejos de las playas de la Riviera Maya, favoreciendo que destinos como Tulum presenten una imagen más limpia para los visitantes.
“En el mar sigue existiendo una gran cantidad de sargazo, pero las corrientes lo están desplazando hacia otras zonas. La tendencia podría mantenerse durante el otoño, lo que significa menos afectaciones para las playas más visitadas del estado”, explicó Amaro Mauricio.
No obstante, el director de la Red de Monitoreo subrayó que aún existen zonas críticas donde el sargazo se acumula en grandes cantidades.
Entre ellas se encuentran la costa este de Cozumel, el norte de Puerto Morelos y los balnearios del sur de Quintana Roo, como Majahual y Xcalak.
En estos puntos se mantienen brigadas y monitoreos permanentes para atender la situación y brindar información actualizada.
La Red de Monitoreo, que opera en coordinación con autoridades locales y prestadores de servicios turísticos, reiteró que continuará con la vigilancia diaria del fenómeno para advertir sobre cambios repentinos y orientar a los operadores turísticos y a la ciudadanía.
Aunque el alivio es visible en varios destinos del Caribe mexicano, el fenómeno del sargazo sigue siendo una preocupación constante.
Su comportamiento depende de factores cambiantes como la temperatura del agua, los vientos y la fuerza de las corrientes, por lo que las autoridades y especialistas insisten en mantener la atención y no bajar la guardia.
Con la entrada del otoño, se espera que las condiciones actuales continúen y que la llegada de sargazo a playas como las de Tulum se mantenga en niveles bajos, ofreciendo un escenario más favorable tanto para los habitantes como para los turistas que cada año visitan la región.