Ante destrucción de arrecifes,Víctor Mas ignora daño ambiental. Ecologistas denuncian en redes sociales como empleados del hotel O’Tulum destruyen el ecosistema que colinda con el centro de hospedaje
Cristina Escudero
Grupo Cantón
TULUM Ambientalistas denunciaron que el hotel O´Tulum, goza de privilegios por parte del alcalde Víctor Mas Tah, ya que frente a ellos, el centro de hospedaje está rompiendo roca y arrecifes, lo cual es un grave delito ambiental.
Trabajadores del hotel en cuestión, fueron captados cuando estaban quitando con maquinaria pesada las piedras de la playa, donde también hay parte de arrecife, y las llevaban al área de la selva a tirar, pero al ayuntamiento no le interesa que ese lugar sea un área de anidación de tortugas, pues esto sucede cuando hay mucho dinero de por medio.
Recientemente los ecologistas Darío Ferreira Piña, Carlos Meade y Michelle Cuervo expresaron su desaprobación ante las nuevas construcciones, mientras conducen a lo largo de la costa de Tulum.
“Cada día se construyen nuevos edificios. Y cada día se destruyen áreas protegidas”, lamenta Carlos Meade, director de Yaxché, Árbol de la Vida, una ONG que trabaja para proteger el medio ambiente en Tulum.
“Todas ellas son construcciones ilegales”, asegura Darío Ferreira Piña, quien trabaja para Razonatura, otra organización ecologista de la zona.
Por su parte, Carlos Meade, dijo que “No sólo continúan construyendo en el parque, lo que está prohibido, sino que también construyen sobre dunas de arena, cuya función es evitar la erosión y estabilizar el suelo; esto afecta al ecosistema costero”.
“México tiene todas las leyes y regulaciones necesarias para proteger el medio ambiente”, afirma Ferreira Piña. “El problema es la corrupción. La gente quiere avanzar lo más rápido posible, y tenemos un gobierno corrupto que lo permite”, recalcó.
Hace veinte años, Tulum, era todavía un paraíso escondido. Hoy en día, su estrecha carretera a lo largo de la playa está repleta de hoteles y restaurantes, lo cual provoca que el suministro eléctrico de la región se interrumpa una y otra vez. Para solventar el problema, se emplean generadores diésel para alimentar los acondicionadores de aire y otros electrodomésticos que consumen mucha energía.
Activistas de la localidad acusan al gobierno municipal de permitir este delito a cambio de dinero