Jesús Vázquez
grupo cantón
TULUM. Ante ejidatarios no sólo de Tulum, sino de Playa del Carmen y Felipe Carrillo Puerto, representantes de Fonatur-Tren Maya expusieron que si bien las unidades ambientales por las que cruza el tramo 5 sur del Tren Maya presentan sobreexplotación por actividades antropogénicas, el trazo de la vía férrea “no aumentará” esa tendencia, pues independientemente de que el tren se construya o no continuará la pérdida de cobertura vegetal.
Así lo expuso Rafael Villegas Patraca, representante del Instituto Nacional de Ecología (Inecol), una de las dependencias encargadas de la elaboración de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del tramo 5 sur del Tren Maya, durante la reunión informativa convocada en el ejido Jacinto Pat, municipio de Tulum, por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como parte del proceso de consulta pública al que está siendo sometido el tramo 5.
El funcionario descartó además que el Tren Maya suponga por sí mismo un incremento en la densidad poblacional del corredor Playa del Carmen-Tulum, pues en ese tramo de 67.7 kilómetros sólo se tienen previstos tres paraderos para ascenso y descenso de pasajeros, sin polos de desarrollo en torno a las estaciones que impliquen crecimiento urbano directamente relacionado con la operación del tren.
Durante la exposición de los detalles de la Manifestación de Impacto Ambiental, el funcionario reconoció que existen en el Sistema Ambiental Regional del tramo 5 sur al menos 10 especies vegetales amenazadas, entre las que se encuentran la Avicenia germinans, Chamaedorea ernesti-augusti, Cocotrinax readil, Conocarpus erectus, Guaiacum sanctum, Beaucarnea pliabilis, Laguncularia racemosa, Pseudophoenix sargentli, Rhizaphora mangle, Thinax radiata, así como la Vanilla Planifolia y la Zamia prasina, que son especies bajo protección especial.
Villegas Patraca se dijo imposibilitado a responder el tópico más recurrente planteado por los representantes del movimiento Sélvame del Tren, quienes insistentemente cuestionaron por qué Fonatur ingresó la MIA del tramo 5 sur para su aprobación ante la Semarnat meses después de haber iniciado el desmonte de selva, cuando la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente establece que no se puede iniciar ninguna obra sin contar antes con la aprobación del manifiesto de impacto ambiental.
Efraín Olivares Lira, gerente de Obras de Fonatur-Tren Maya, respondió a la prensa durante el primer receso de la reunión que para iniciar el desmonte de selva se hizo sobre zonas previamente impactadas, además de que contaban con un resolutivo de exención de MIA, por tratarse el tramo 5 de una vía de comunicación.
“En el trazo efectivamente se hizo un trabajo de desmonte y se tuvo la autorización provisional para elaborar los trabajos de preparación del proyecto”, explicó.
Cavernas piloteadas
Olivares Lira explicó además que la solución técnica a la que llegaron para evitar afectaciones a las cenotes y ríos subterráneos del tramo 5 sur es el pilotaje de estos espacios cavernosos.
“Se tiene que hacer un mapeo del subsuelo con la información que tenemos. El trazo que estamos proponiendo es donde se tienen la mejores condiciones. Y en base a estos estudios se va definir la longitud de las losas que se van a meter. La condición ideal es que todas las cavernas que encontremos sean salvadas”.
Es decir, que se introducirán losas que soportarán el techo de las cavernas más frágiles, soportadas por pilotes de metal, soportados a su vez por basamentos de material amigable con el entorno.
“No habrá ningún tramo elevado de la vía, todo correrá a ras de tierra”, insistió el funcionario.
Por último, reconoció que los amparos y la tramitación de la MIA del tramo 5 sur tendrán una repercusión en los plazos de conclusión del proyecto, aunque confió en que aún puedan subsanar los meses de retraso.