Paloma Wong / Grupo Cantón
Chetumal.- El aumento en las cifras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH-SIDA) en Quintana Rooderiva de la aplicación de un mayor número de pruebas entre la ciudadanía.
De acuerdo con el secretario de Salud, Flavio Carlos Rosado, mientras mayor sea el número de muestreos y acciones preventivas, la incidencia de casos tiende a disminuir.
El VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana) es el virus que ataca al sistema inmunitario, mientras que el SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) es la fase más avanzada de la infección por VIH, cuando el sistema inmunitario está muy dañado.
No todas las personas con VIH desarrollan SIDA, ya que con tratamiento adecuado, el virus puede controlarse.
El SIDA, es la etapa más grave de la infección por VIH, que ocurre cuando el sistema inmunitario está tan dañado que el cuerpo no puede combatir infecciones ni enfermedades.
Hasta la semana epidemiológica número 35 en Quintana Roo se tienen confirmados 792 casos positivos en la entidad, y cero defunciones en lo que va del año.
En contraste, durante 2024 la cifra final fue de 1064 diagnósticos, lo que refleja que la tendencia puede ser contenida si la estrategia de pruebas y acompañamiento continúa fortaleciéndose.
El secretario de Salud, Carlos Flavio Rosado, explicó que Quintana Roo se ubica actualmente en el primer lugar nacional en incidencia, situación que se busca revertir con una política de prevención, ya que existen varios métodos que pueden utilizarse, toda vez que el VIH se transmite a través de fluidos corporales como la sangre, el semen, el líquido preseminal, las secreciones rectales y vaginales.
Sin embargo, las formas más comunes de transmisión son el sexo sin protección y el compartir agujas u otros equipos de inyección. Aunque una mujer con VIH puede transmitir el virus a un bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia.
Aunque no detalló los avances a la fecha, señaló que la meta para este 2025 es aplicar 60 mil pruebas de VIH, pues cada diagnóstico temprano abre la posibilidad de iniciar un tratamiento que permita a la persona tener una mejor calidad de vida, en comparación con quienes descubren su condición en etapas avanzadas de la enfermedad.
El secretario de Salud insistió en la importancia de que los ciudadanos acudan a los centros de salud para realizarse la prueba, la cual es gratuita y confidencial.
“Es como el cáncer, poder conocer el diagnóstico a tiempo es mucho mejor para la calidad de vida de la persona. Entonces, mientras nosotros hacemos más pruebas, vamos a conocer más casos, eso no quiere decir que estamos peor, al contrario, significa que podremos tratar a la gente en un mejor periodo”, afirmó.
El funcionario precisó que la detección temprana también facilita el acceso a medicamentos antirretrovirales y al acompañamiento integral que ofrece el sistema de salud, ello no solo prolonga la expectativa de vida de las personas que viven con VIH, sino que además reduce el riesgo de transmisión hacia otras personas, ya que un paciente bajo tratamiento puede mantener una carga viral indetectable.
Carlos Rosado reiteró el llamado a la población para aprovechar los servicios de salud y derribar el estigma que todavía rodea al VIH-SIDA.
“Lo importante es hacerse la prueba, porque si existe el diagnóstico podremos dar tratamiento, medicamentos y acompañamiento a los pacientes”, concluyó.
Cabe mencionar que la XVI Legislatura del Estado de Quintana Roo aprobó la creación de una nueva ley para la prevención, atención integral y control del VIH en el estado de Quintana Roo para que, a través de la conjunción de esfuerzos gubernamentales combinados con la sociedad civil organizada, se generen acciones encaminadas a la prevención de la transmisión del VIH en la sociedad quintanarroense, así como la atención integral de las personas que padecen VIH, SIDA o infecciones de transmisión sexual (ITS).
En ella se establece un estándar mínimo para la prestación de los servicios de salud relacionados con la atención médica de las personas que padecen las multicitadas enfermedades, así como la obligación de todas las autoridades y particulares de abstenerse a realizar actos discriminatorios a este sector social.