QUINTANA ROO.-La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) heredará al siguiente gobierno federal el proyecto ejecutivo del tren transpeninsular. Es decir el que correría de Mérida, Yucatán; a Punta Venado en Playa del Carmen.
Esto significa que jamás se trabajó en la modificación de la ruta para que llegara a Cancún como pedía el sector empresarial de esa localidad; y que el proyecto de Andrés Manuel López Obrador para tener un tren de Cancún a Palenque requiere de un nuevo proyecto ejecutivo que retrasará por lo menos dos años más el arranque de una posible obra.
En su visita a Playa del Carmen, la Subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez, confirmó en exclusiva a Quintana Roo Hoy, que sólo hay un proyecto del tren transpeninsular y que no se llevó a cabo por falta de recursos.
“El proyecto lo tenemos de Mérida a Punta Venado”, declaró.
Al cuestionarla sobre la intención de los empresarios cancunenses para que éste se desviara, dijo: “Eso no lo sé, yo lo que sé es que tenemos todo listo, pero no lo pudimos hacer porque no había recursos”.
El tren que no llegó
El 11 de febrero del 2014, la SCT a través de la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal, presentó el proyecto ejecutivo del Tren Transpeninsular y que quedó registrado con número de expediente 31YU2014V0001.
El proyecto se componía de la construcción de una vía férrea, en el tramo que corresponde de Mérida hasta Valladolid, en el estado de Yucatán. Y se aprovecharía el derecho de vía existente desde Valladolid hasta Punta Venado.
Para el libramiento a Chichén Itzá, serían derechos de vía nuevos, por lo que a lo largo de 334.96 kilómetros totales, se tendrían diversos anchos de derecho de vía.
El proyecto estimado en un principio en 22 mil 181 millones de pesos, conectaría a 17 municipios del estado de Yucatán y tres de Quintana Roo; Tulum, Solidaridad y Cozumel (la parte continental).
Por ser el Estado de Yucatán quien cuenta con la red de ferrocarril que corre de la Ciudad de Mérida y que se extiende hasta el municipio de Valladolid, esto permitiría establecer un eje ferroviario, al acondicionar y hacer uso del derecho de vía existente, para así activar la comunicación entre las comunidades y los municipios por los que atravesaría.
El proyecto original está compuesto de dos rutas y ambas tienen el origen y destino de Mérida a Punta Venado. La primera ruta establecería una conexión directa de la ciudad de Mérida con el Puerto de Punta Venado pasando por Valladolid, recorriendo una distancia de 279.249 km. En esta trayectoria, con el fin de que el tren no pase por un número mayor de poblados, se establecerían libramientos (vía nueva) únicamente en áreas cercanas a los poblados de Tixkokob, Cacalchén, Tekantó y Tunkás.
La segunda ruta también partiría de la ciudad de Mérida y contemplaba una desviación antes de llegar a Valladolid, misma que conducirá a Chichén Itzá; la desviación tiene lugar en el Municipio de Dzitas hacia Chichén Itzá, para incorporarse nuevamente a la trayectoria de la primer ruta a la altura del poblado de Valladolid; la longitud total de la desviación a Chichén Itzá desde Dzitas hasta Valladolid es de 55.71 km, mientras que la longitud del tramo ferroviario desde la ciudad de Mérida y hasta Valladolid pasando por Chichén Itzá, es de 175.21 km; el segmento que en ambas rutas va de Valladolid a Punta Venado tiene una longitud de 123.74 km. La ruta que pasaría por Chichen Itzá alcanzará una longitud total de 298.95 km desde Mérida a Punta Venado.
Al darse a conocer en los medios esta noticia, el sector empresarial de Cancún reaccionó, pidiendo se modificara el trazo hacia Cancún pues, por ser la principal ciudad de Quintana Roo, sería mayor el beneficio, argumentaban.
Por ello, ocho días después, cuando la SCT bajó el proyecto, muchos pensaron que el desvío del trazo original había sido la causa.
El mismo secretario de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza, el pasado 7 de junio durante una rueda de prensa ofrecida en esta ciudad, sostuvo que fue la crisis económica mundial la que provocó que no se tuvieran los recursos para echar a andar el proyecto. (Fernando Morcillo/Grupo Cantón)