René Guadarrama
PLAYA DEL CARMEN
El crecimiento poblacional en Playa del Carmen es incontenible. La proyección de servicios, siempre queda rebasada por la velocidad en que se desarrolla la ciudad, esto con un crecimiento exponencial que cambió de 10 mil personas a más de 250 mil habitantes en una década.
La migración de familias que buscan una oportunidad de desarrollo en el corredor turístico de la Riviera Maya, se calcula en una decena por día, lo que impone a la vivienda como una necesidad básica, al tiempo de provocar una depredación sin igual en la zona poniente, ante la gran demanda de los trabajadores por dejar de pagar renta.
El crecimiento de los complejos hoteleros suma a la fecha poco más de 43 mil habitaciones disponibles, y se calcula un promedio de 2.5 personas para los servicios que implica cada cuarto, lo que da como resultado que miles de familias pretendan adquirir un patrimonio.
En este contexto, no todos optan por los mecanismos legales, o bien financiamientos para realizar un contrato de compra de una casa habitación. Las invasiones han crecido desordenadamente en la ciudad con ejemplos como los asentamientos de In House, o el andén de las torres de alta tensión de la CFE.
Sin importar la falta de servicios, riesgos a la salud, nulo transporte y condiciones precarias, miles de familias habitan en la ilegalidad y con el riesgo latente que en algún momento sean desalojados de los predios, si se comprueba el reclamo legal de las tierras invadidas.
Sin embargo, por el otro lado, las colonias más grandes y populares de Solidaridad, Ejido y Colosio, han sido desplazadas por el conjunto habitacional de Villas del Sol, un desarrollo con cinco etapas y más de 12 mil viviendas, pero sin quedar ahí, porque ahora las miles de casas se unen a otras construidas en los fraccionamientos aledaños de Villas del Carmen y Pescadores.
Esta zona hay quien la nombra; “Ciudad Villas del Sol”, y ciertamente, al momento se construyen cinco escuelas por el alto número de infantes en el lugar, debido a que en su mayoría los vecinos son parejas jóvenes, que incluso juntaron sus puntos crediticios para recibir un financiamiento con el cual obtuvieron su vivienda.
En tanto entregan las obras educativas, los infantes reciben sus lecciones a la intemperie y con baños portátiles a un costado de las mismas construcciones, una situación que reclaman los padres de familia; “no fue prevista cuando se entregaron los permisos al desarrollador”.
En la zona hay carencia de transporte en las “horas pico”, y, a pesar de eso, la “norma” no permite acceso a los vehículos de transporte de personal, lo que complica los desplazamientos de miles de trabajadores de la industria turística que habitan aquí.
Pero por si fuera poco, el volumen de la urbe que se generó en la zona ubicada al final de la avenida Prolongación CTM, en los recientes días, el Cabildo de Solidaridad aprobó con un sólo voto en contra del Regidor Orlando Muñoz, la modificación de uso de suelo con dictamen técnico favorable a la Parcela 451 manzana 002, lote 001, lo que permite que ahora sea habitacional, pero con densidad alta del tipo H4-5P.
De acuerdo con el director del área de Ordenamiento Ambiental y Desarrollo Urbano de Solidaridad, Eduardo Morentín Ocejo, este predio tiene 20 hectáreas para uso de casa habitación, que aunque están en estudio las factibilidades, se proyectan en promedio mil 200 viviendas que se integrarán a un nuevo fraccionamiento en la zona más poblada de todo el municipio.