PLAYA DEL CARMEN, Q.Roo.- Desde el interior de la cárcel de Playa del Carmen, los más de 600 internos piden la intervención de las fuerzas policiacas de los tres niveles de gobierno, pues señalan ya no están dispuestos a seguir soportando las extorsiones, las amenazas, los castigos y el cobro de cuota por un grupo que se denominan “los jefes” de las áreas.
Fuentes al interior del centro de retención municipal explicaron que la riña del pasado miércoles, donde se reportaron 22 personas heridas y luego se confirmó la muerte de un reo, inició por una provocación de un interno apodado “La Trevi”, quien fue a hostigar a un joven, quien estaba en compañía de otras personas viendo un partido de futbol, lo apuñaló con un arma blanca y corrió a refugiarse a la Fase Uno.
Desde ese momento, los amigos del joven herido fueron tras el presunto a su fase, pero fueron recibidos a balazos; ante esto, la entonces directora María Luisa Robles Huizar decidió sacar a los demás internos, para que los rijosos “solucionaran sus problemas y no afectaran a los demás”.
Enfatizaron que lo que sucede en la cárcel de Playa de Carmen, no es por parte de toda la población, sino de un grupo que desea el autocontrol, a quienes internos les reclaman que dejen de afectar o extorsionar a las familias el día de visita, pero muchas personas tienen miedo de expresarlos.
SUPUESTO MONTAJE
Argumentan que el ataque con arma de fuego, fue un montaje de los que tienen el control de la cárcel, pues un tal “Chucho” disparó contra las paredes de la Fase Dos hacia adentro, para que dijeran que fueron atacados por los contrarios, pero lo que la gente de la Fase Uno y la Fase Tres estaba haciendo era defendiéndose.
Hasta el momento, dicen, les hace falta alimento, medicamento y agua, pues están racionados desde el miércoles que se dio el conflicto, además que les quitaron ciertas concesiones como los ventiladores, la televisión y otros distractores.
Eso sí, el viernes pasado se llevaron de urgencia a un interno llamado “Carlos”, quien sufrió un paro cardiaco, pero afortunadamente fue atendido a tiempo y ahora se recupera.
Reprocharon que el primer día la autoridad tardó un poco en responder, porque eso hizo que se avivara el conflicto, pero cuando entró el Ejército, la policía del estado y la municipal, se dieron cuenta de lo que estaba pasando, muchos fueron testigos de cómo sacaron los cartuchos útiles en bolsa; además del decomiso de un arma en un altar de la Santa Muerte, las otras dos fueron encontradas escondidas en un registro.
Después de que la autoridad tomó el control de la cárcel, los grupos en disputa llegaron al acuerdo de que no habría más problema, por eso regresaron a sus fases. (De la Redacción /QUINTANA ROO HOY)