PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo.-Los problemas de inseguridad tienen la bota sobre el cuello de la administración de Solidaridad, de hecho, el control se ha perdido. Desde la balacera en el antro Blue Parrot, donde perdieron la vida tres mexicanos y dos extranjeros, hasta la pérdida del control de la cárcel de Playa del Carmen, donde trascendió que se permitió el ingreso de armas de fuego; hasta hace pocos días, suman 24 ejecuciones.

La otrora tranquilidad del destino se ha tornado en un escenario inesperado y violento. Asesinatos a plena luz del día, la muerte de una mujer argentina y, actos de prepotencia de policías municipales hacia ciudadanos, son algunas consecuencias de la pérdida de control administrativo.

Es evidente que las decisiones sobre quiénes ocupan las direcciones generales municipales, no es resultado de un sorteo; son elecciones de la cabeza administrativa, es decir, de María Cristina Torres Gómez.

LA COMPARACIÓN
La “Administración del Cambio” registra hasta el momento 24 ejecutados, mientras que la ciudad de Cancún ostenta 50, con un territorio tres veces más grande y una población más numerosa.

Las circunstancias han ido a tal extremo, que los delincuentes operan sin restricción en la zona turística con la trata de personas y explotación infantil, con mujeres indígenas que trasladan en camionetas hasta los puestos que han de ocupar.

Las decisiones han seguido el mismo perfil: el negocio “facilón” a pesar de hacer de la administración municipal una omisa y violadora de las leyes; la reciente desafectación de terrenos destinados al equipamiento urbano en beneficio de los socios de Bepemsa para construir más casas, en una zona que carece de escuelas, centros deportivos, hospitales y bibliotecas. (De la Redacción/QUINTANA ROO HOY)