Fernando Morcillo
Grupo Cantón
Con el objetivo de sumar esfuerzos para estudiar y conservar el acuífero peninsular mexicano, el comité científico del GAM trabajará de la mano con el grupo de exploración de Vanilla Sky Project en el estudio de estos maravillosos y delicados contextos subacuáticos conocidos como cenotes, vitales para la Península de Yucatán.
Además, este año el equipo de Vanilla Sky llevará la bandera del Explorers Club de Nueva York, la cual representa una impresionante historia de valor y logros. Desde 1918 esta emblemática bandera, ha viajado a ambos polos, a los picos más altos de las cadenas montañosas más grandes, a las profundidades del océano, a la superficie lunar y al espacio exterior.
“Es un gran honor que el comité del Explorers Club haya votado por nosotros para llevar este símbolo de exploración pura a las entrañas del gran acuífero maya”, comenta Robert Schmittner, jefe de exploración del GAM.
A este esfuerzo humano para llegar a sitios nunca antes explorados se suma Dive Rite, empresa líder en productos de buceo a nivel internacional, quienes también forman parte de la familia GAM.
Gran Acuífero Maya, como se recordará, hace un año anunciaba uno de los grandes logros de su trabajo que repercutieron a nivel internacional.
Esto, cuando el grupo de exploración subacuática del GAM logró conectar, el 10 de enero de 2018, dos de los sistemas de cavernas inundadas más grandes de la tierra, lo que los convierte en la cueva inundada más grande del mundo.
Tras una intensa temporada de trabajo que duró 10 meses, lograron la conexión de dos de los sistemas de cuevas inundadas más grandes del mundo, conocidos como Sac Actún y Dos Ojos en Tulum.
El director de exploración del proyecto Gran Acuífero Maya, Robert Schmittner, y un equipo de buzos de cuevas, entre los que destacan Marty O Farrell, Jim Josiak y Sev Regehr, comenzaron esta fase del proyecto en marzo de 2017; aunque, Schmittner lleva 14 años buscando esta conexión y añadiendo nuevos túneles y galerías a este laberinto acuático.
Antes de esto, el Sistema Ox Bel Há, localizado al sur de Tulum era el más largo con 270 kilómetros; el Sistema Sac Actún, ubicado al noreste, de Tulum, tenía 263 km y ocupaba el segundo lugar en extensión. El tercero en la lista es el Sistema Kook Baal con 93 km y el cuarto era el Sistema Dos Ojos, que contaba con 83 km; este último se suma ahora al Sistema Sac Actún, como resultado de esta intensiva exploración.
De acuerdo a las normas de espeleología, cuando dos sistemas de cuevas se conectan, la cueva más grande absorbe a la más pequeña, por lo que el nombre de esta última desaparece. Así pues, el Sistema Sac Actun es considerado ahora el más grande del mundo, con una longitud de 347 kilómetros de cueva inundada, la distancia entre Cancún y Chetumal, aproximadamente. Por tanto, el nombre del Sistema Dos Ojos deja de existir.
Ahora la meta es conectar a Sac Actun con los otros tres sistemas de cuevas subacuáticas, los cuales están muy cerca uno del otro.
Según datos del Quintana Roo Speleological Survey, solo en el norte de Quintana Roo hay 358 sistemas de cuevas sumergidas, lo que representan cerca de 1 mil 400 kilómetros de pasajes inundados de agua dulce.
Además, y como resultado de esta búsqueda, el grupo de exploración del GAM, ha registrado otro importante sistema con una longitud de 18 km hasta ahora denominado “La madre de todos los cenotes” cuya profundidad máxima es de 20 metros y se encuentra al norte de Sac Actún. La madre de todos los cenotes, es por el momento un sistema individual pero el equipo del GAM está muy cerca de conectarlo con el Sistema Sac Actún, también.
Estos cientos de kilómetros de pasajes subterráneos se han convertido en verdaderos túneles del tiempo y resguardan, entre otras cosas, la historia remota y reciente de Quintana Roo que gracias al proyecto Gran Acuífero Maya se empiezan a conocer sus secretos.