PLAYA DEL CARMEN.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación general número 34, sobre el efecto del monto del salario mínimo en la dignidad de todos los trabajadores y sus familias, y su relación con el pleno goce y ejercicio de sus garantías universales.
El tema del salario mínimo en los últimos años ha cobrado fuerza, sobretodo porque los partidos políticos lo tomaron como una bandera electoral, en busca únicamente del voto popular para obtener más escaños en el Congreso de la Unión.
Desafortunadamente, el salario de los mexicanos sigue sin cubrir las necesidades básicas de las familias; y menos de quienes habitan al norte de Quintana Roo, una zona con las más altas rentas y donde el costo de la vivienda también supera en mucho al resto de las entidades federativas y que, en consecuencia, encarece los productos.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el informe mensual sobre el comportamiento de la economía de junio 2018 de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Consami), establece que el total de trabajadores asalariados en el país que durante el primer trimestre de 2018, ascendió a 2 millones 164 mil 934 personas con fuente laboral, cantidad que representa el 5.9% de los asalariados totales y el 4.1% de la población ocupada total.
Cabe mencionar que desde el 2010, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), identifica a las personas o grupos de personas en situación de pobreza con base en la línea de bienestar y la línea de bienestar mínimo.
En este sentido, el 4.1% de la población ocupada total cuenta con ingresos de un solo salario mínimo, sector específico de la población que enfrenta dificultades para asumir los costos inherentes a la alimentación educación, vivienda y cuidados de la salud, entre otros satisfactores necesarios para su bienestar.
Si se considerara que la línea de bienestar a agosto del 2018 fue de 3 mil 001.17 pesos mensuales en las zonas urbanas, y que actualmente el monto del salario mínimo es de 2 mil 650.8 pesos mensuales (88.36 diario), se estima que se debería trabajar una persona al menos 34 días para estar en posibilidad de alcanzar la línea de bienestar.
En otras palabras, estos trabajadores no perciben al menos los ingresos económicos suficientes para alcanzar la línea de bienestar que, según el Coneval, corresponde al valor monetario de una canasta de alimentos y otros bienes y servicios necesarios para su bienestar.
La CNDH, destaca que los derechos humanos son interdependientes, es decir, que están vinculados entre ellos y son indivisibles, no pueden separarse o fragmentarse unos de otros, el salario mínimo debe cubrir ciertas características contempladas dentro de la norma constitucional, para alcanzar el mayor goce y ejercicio del derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria. En esta dirección, la suficiencia del salario mínimo se vuelve fundamental para obtener el grado de satisfacción necesario por las y los trabajadores respecto a su ingreso para asegurar una vida digna.
La suficiencia de dicha remuneración es condicionante para el ejercicio de otros derechos como la salud, la alimentación y la vivienda.
Por Fernando Morcillo/Grupo Cantón