PLAYA DEL CARMEN.- Este lunes, familiares y amigos de Francisco Romero Díaz, mejor conocido por todos como “Ñaca Ñaca”, lo acompañaron a su última morada y dieron el adiós.
Entre corridos, uno der ellos compuesto especialmente para él, mariachis y las tradicionales golondrinas, la gente lo vio entrar a su morada para descansar en paz.
Previamente, con una Misa en la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, los familiares oraron por su eterno descanso.
Mientras la Fiscalía General del Estado (FGE) continúa aportando pruebas para el esclarecimiento de este crimen, Francisco Romero llegó al Panteón Municipal donde, mientras quedaba listo el lugar de su reposo, su familia recibió la solidaridad de varias personas que llegaron a conocerlo y hasta convivir con el reportero.
También los representantes de los medios, a la vez que daban cobertura a este adiós despidieron al compañero.
Fue así que llegaron los mariachis para entonar las famosas golondrinas y otras canciones y tras ellos, un trío conformado por el acordeón, el bajo y la guitarra que, para empezar, presentaron el corrido a Ñaca Ñaca que les mereció el reconocimiento de todos y, las lágrimas de los deudos.
Junto al féretro, un cuadro con la foto del amigo y compañero y un texto en el que se resumía su trabajo y su entrega por esta labor.
Lista su morada, el llanto se acentúo y los mensajes de despedida llegaron uno por uno mientras veían como el féretro quedaba bajo una capa de cemento.
Poco a poco, la gente abandonó el panteón quedando únicamente el recuerdo de su trabajo hecho en vida.
Por Fernando Morcillo/Grupo Cantón