PLAYA DEL CARMEN. Una historia de corrupción conocida con el título de “l’affair Toblerone” le costó la carrera política a la ex viceprimera ministra sueca Mona Sahlinm quien se atrevió a utilizar 35.12 Euros (unos 702 pesos) del erario público sueco para comprar dos barras de chocolate y un vestido; contrario a lo que ocurre con Juan Carlos Beristain a quien, haber dilapidado el erario público de Playa del Carmen y hasta haber robado de la nómina de sus colaboradores a quienes dio de alta ante el ayuntamiento de Solidaridad para exigirles hasta el 80 por ciento de sus sueldos, lo que le ha generado es la candidatura a diputado por el partido Morena.
Lo que pudiera parecer “una exageración”, fue un hecho cuya trascendencia dio vuelta al mundo por la rigidez con que se trató; sin embargo, Juan Carlos Beristain, quien ha sido grabado exigiendo que sus colaboradores le entreguen hasta el 80 por ciento de lo que cobran, sigue impune.