CANCÚN, Q. Roo.- Luego de que las autoridades ambientales permitieran la construcción y operación del RIU Tequila, que se localiza en Playacar, por alrededor de 20 años sin contar con los documentos que validan su legal realización, Guy Piña Herrera, ex delegado de la Profepa en Quintana Roo, dejó ver la posibilidad de que haya otros inmuebles con este mismo problema.
Aseguró que a raíz de este asunto, lo ideal sería que las autoridades de los tres niveles de gobierno revisaran la documentación de cada una de los hoteles, pero que desafortunadamente la capacidad que se tiene no es suficiente, porque cada vez es menos el personal con el que cuentan las dependencias para poder realizar inspecciones, por los recortes que se han hecho a nivel federal.
“Sin duda habrá más construcciones irregulares, ya que así como hay empresarios responsables, también hay los que no cumplen con la responsabilidad ambiental y talan mangle o vegetación protegida sin tener los permisos respectivos, porque se les hace más fácil pagar a final de cuentas una sanción”, destacó.
Los permisos ambientales federales con que deben de cumplir las construcciones en zonas frágiles son: programa de Residuos Peligrosos, Licencia Única Ambiental, Cédula de Operación Anual.
Además, estos son los permisos estatales que también deben de contar: Manifestación de Impacto Ambiental, programa de Residuos de Manejo Especial, Licencia Ambiental de Funcionamiento y Cédula de Operación Anual.
Tramitan los permisos
La firma Solar Chaca, promovente del proyecto RIU Tequila en Solidaridad, tramita la correspondiente Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).
A pesar de que la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) los obligaba a cumplir con este requisito, estaba vigente y era aplicable desde el año de 1996, nunca se preocuparon por conseguir los permisos. (Renán Moguel / QUINTANA ROO HOY)