Redacción / Grupo Cantón
Cancún,-Un fallo en una línea de transmisión eléctrica dejó sin servicio a cerca de 2.3 millones de usuarios en la Península de Yucatán este viernes 26 de septiembre, provocando caos en ciudades turísticas como Cancún y afectando actividades en Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
El incidente, que se registró poco después de las 14:00 horas, paralizó semáforos, interrumpió servicios de telefonía e internet, y obligó a cerrar negocios que no contaban con plantas de respaldo.
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la falla ocurrió a las 14:19 horas en líneas de transmisión de 400 kV durante trabajos de mantenimiento, lo que ocasionó la salida de operación de nueve centrales del sureste con 16 unidades, representando 2,174 MW fuera de servicio. Héctor López, director de operaciones de la empresa estatal, confirmó que el apagón impactó a 2 millones 262 mil usuarios.
Las afectaciones fueron inmediatas en distintas zonas. En Campeche, los primeros reportes llegaron a las 14:10 horas; en Mérida, los cortes colapsaron el tránsito vehicular al quedar fuera de servicio los semáforos y causaron la suspensión de operaciones en comercios del centro histórico; mientras que en Cancún, desde las 15:00 horas, se registraron fallas en comercios, gasolineras y hoteles.
“Solo los negocios con plantas eléctricas pudieron seguir operando; otros tuvieron que cerrar porque no había forma de procesar pagos electrónicos”, relató un comerciante afectado.
La interrupción masiva del suministro evidenció nuevamente la vulnerabilidad de la infraestructura eléctrica en el sureste del país, donde en ocasiones anteriores ya se habían registrado contingencias.
En marzo de 2025, la CFE atribuyó apagones a problemas con gas húmedo en el ducto Mayakán; sin embargo, en esta ocasión descartó esa versión y aseguró que la causa fue la falla en la línea de transmisión, lo que obligó a las centrales a utilizar combustibles alternos para evitar mayores afectaciones.
El caos también se extendió a las comunicaciones, pues usuarios reportaron fallas en internet y telefonía móvil, lo que dificultó la coordinación de autoridades y servicios de emergencia.
En Cancún y Mérida, se registraron largas filas en gasolineras, mientras que algunos aeropuertos operaron con plantas de respaldo para garantizar la seguridad de los vuelos.
A través de un comunicado, la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, informó que personal especializado de la CFE y del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) trabajó desde el primer momento para restablecer el servicio.
Para las 16:10 horas, ya se habían recuperado las líneas de 230 y 400 kV en varias subestaciones, logrando la restitución del servicio en gran parte de Mérida y Valladolid, así como en Chetumal, Bacalar, Álvaro Obregón, Holbox y buena parte de Campeche.
Aunque hacia la noche el restablecimiento avanzaba al 50%, la Secretaría de Energía (SENER) confirmó que mantenía un monitoreo permanente en coordinación con la CFE y el CENACE para garantizar la normalización total del servicio en la región.
“Se continuará trabajando hasta restablecer las condiciones para la totalidad de los usuarios afectados”, indicó la dependencia.
El apagón del 26 de septiembre se convierte en uno de los más significativos de los últimos años en la Península de Yucatán, no solo por el número de usuarios afectados, sino también por el impacto directo en la vida diaria y en la actividad económica de la región, considerada uno de los principales motores turísticos de México.