KANTUNILKÍN,Quintana Roo.-“Cuando llegué en 1960, procedente de Izamal, Yucatán, los padres de familia no apoyaban a sus hijos para que estudiaran, al contrario, les enseñaban a trabajar la tierra”, recordó Eliezer Martín Velásquez, de 81 años, uno de los primeros profesores que impartió clases en la escuela primaria “Gabino Barreda”.
Señaló que en ese tiempo no había electricidad, y los maestros de la época tenían que realizar una labor de convencimiento para que los papás enviaran a la escuela a sus consanguíneos.
Comentó que en ese tiempo las clases se impartían en un local, donde actualmente están las oficinas de la Casa de la Cultura.
Agregó que sólo se contaba con un salón, pero había cinco maestros, cuatro de ellos cubrían de primero a cuarto grado, y el último, quinto y sexto, todos con un reducido grupo de alumnos.
Los primeros docentes fueron William Villanueva, Gildardo Coral Kinil, Benigna Orozco, Jorge Martín Angulo y Eliezer Martín Velásquez.
Rememoró que su primer trabajo fue en el ejido de Benito Juárez y en El Cedral, donde la situación era más precaria, porque tenían que caminar largas distancias para llegar a esas zonas, ya que las calles estaban en pésimas condiciones.
Actualmente, Martín Velásquez es profesor jubilado y se dedica a las actividades religiosas.
Durante su labor educativa, fue director de la primaria “Gabino Barreda” y supervisor de la zona 04 escolar y 011.
Su pasatiempo fue impulsar actividades deportivas, ya que nunca se interesó en las cuestiones políticas.
Destacó que actualmente en las nuevas generaciones hay mucha desobediencia, porque cuando se da una orden o se aplica algún castigo, los menores amenazan con acudir a las autoridades de la Comisión de Derechos Humanos o al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a interponer una denuncia formal. (Raúl Balam/QUINTANA ROO HOY)