LÁZARO CÁRDENAS/Quintana Roo.- Continúan abandonados y con evidencias de saqueos los principales vestigios arqueológicos, y centros de importancia cultural, como la gruta de Xibalbá de Kantunilkín, así como los dos montículos de la misma cabecera y la zona arqueológica del Naranjal.
La rapiña y depredación demuestra del desinterés por preservar estos vestigios por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Quintana Roo, dieron a conocer ejidatarios de la zona.
En años pasados se realizó importante descubrimiento en las grutas, de lo que se considera la entrada al inframundo de los mayas en la ruta del kilómetro 5 sur del ejido de Kantunilkín (área ganadera), de lo que el Instituto Nacional de Antropología e Historia tuvo conocimiento desde décadas atrás.
A pesar de ello no realizó “cuando menos una visita a esta zona donde se nota la presencia de saqueadores, situación que también ocurre en los dos montículos conocidos como cerros en Kantunilkín”, acusaron los trabajadores del campo.
Detallaron que hace varios meses cuando recorrieron la zona, la entrada estaba bien estructurada con piedras labradas, pero hoy se encuentra dañada.
Los ejidatarios Tomás Canul, Carlos Poot, Isidro Chuc, entre otros, recordaron que muchas grutas se encuentran en total abandono, incluso la entrada de una muy conocida está saturada de maleza.
“No hay forma de conservarlos. Si a las autoridades de alto nivel no les importa esta herencia cultural, mucho menos les va a interesar a un grupo de ejidatarios que en ocasiones solo llegar a ver como se encuentran estos vestigios”, explicaron.
El punto mencionado se ubica en el interior del predio del ejidatario Fortunato Cab, quien asegura que así se mantiene oculta la gruta y “solo así se medió guarda, ya que muchos vienen aquí y se meten sin permiso, a veces molestan a mi ganado que luego se adentra en la parte de la selva y eso ya lo reporté ante el comisariado ejidal, pero no hacen nada”, acusó.
Por su parte, Carlos “Chipo” Poot, joven ejidatario que descubrió años atrás la gruta en mención, reconoció que no existe interés de las autoridades por preservar los vestigios que se encuentran en la zona.
“Nada, no se ha hecho nada por mantener vigilancia y resguardo de la cueva, mientras, cada día se van perdiendo esas escrituras y los relieves que un día descubrimos intactos”, lamentó.
En la gruta del kilómetro 5 se puede observar que varias piedras calizas fueron removidas y destruidas, pero a decir del guía Carlos Poot, “lo pudieron hacer los jóvenes estudiantes que cuando no van a la escuela aquí se refugian, o también visitantes que por 200 contratan a supuestos guías que los traen a la parte sur de Kantunilkín, y ante la nula vigilancia hacen de las suyas”, enfatizó.
Mostró también que en la parte frontal de la gruta se removió una cruz de piedra, y se desconoce su paradero de importante vestigio, concluyó.(Luis Méndez/QUINTANA ROO HOY)