Manuel Chan Uicab / Grupo Cantón
FELIPE CARRILLO PUERTO.- Raquel Martín procuradora del DIF, informó que los casos de violencia de género aumentaron en las comunidades mayas, además se han normalizado y las más vulnerables son las mujeres y niñas.
Mediante un análisis hecho por el Sistema Municipal de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (SIPINNA) en las comunidades del municipio de Felipe Carrillo Puerto, se pudo identificar que el 77% de las mujeres quienes formaron parte de encuestas, aseguraron que ser mujer es un foco de riesgo.
Durante la reunión llevada a cabo en el palacio municipal, los porcentajes de niñas y mujeres se dispararon al mencionar la violencia de género que aún se sigue presentando en las comunidades, por lo que por medio de las encuestas hubo quienes expusieron las situaciones de violencia de género.
Ante el análisis, mas de la mitad de las mujeres mencionaron que necesitan espacios dignos de estudios, sanitarios, entre otras instalaciones inclusivas.
Mientras tanto los infantes expusieron que el principal factor que suele presentarse y generar problemas en su desarrollo es el maltrato infantil, violencia y la discriminación, el cual es un factor que debería llamar la atención de las autoridades para implementar estrategias ante la situación.
Raquel Martín procuradora del DIF, mencionó que donde se presentan mas los casos de violencia de género es en las comunidades mayas, estos tipos de actos se han normalizado donde las afectadas son principalmente las mujeres por lo que lamentablemente, se ha tomado como algo normal la enseñanza por medio de la violencia.
Agregó que afortunadamente hoy en día hay dependencias que se enfocan de llevar talleres a los niños, jóvenes, inclusive adultos, es por eso que ahora la información y conocimiento de los derechos de las personas se ha vuelto algo que lleva la contraria de la violencia de género.
“Existen diversas posturas independientemente, que sean de alguna comunidad, hay gente que generaliza ciertas actitudes como modo de enseñanza hacia las niñas, y en otras posturas comprenden que el enseñar no significa pegar”, exclamó Raquel Martín.