El desinterés de realizar con inmediatez las reparaciones a las instituciones es evidente, e incluso la pandemia ha sido el pretexto ideal para aplazar los planeamientos.
Licety Díaz
Grupo Cantón
Cancún. Denuncian las deplorables condiciones en que se encuentra la escuela primaria “Francisco I. Madero”, turno matutino de la Supermanzana 58 tras el paso del huracán Delta hace dos semanas por el norte del estado.
“Las condiciones de abandono no se pueden ocultar, basta pasar por la esquina del plantel y ver que ya se está convirtiendo en un basurero a cielo abierto, todos los árboles que se cayeron los podaron a su manera porque hay uno que quedó recostado a la barda y lo dejaron así, a eso súmale un cable que hay tirado, nadie se preocupa por llevarse la basura”, dijo afligido un padre de familia que al ver las condiciones, duda si su hija (que cursa el quinto grado) en caso de que el semáforo epidemiológico pase a color verde regrese en este estado a la primaria.
Continúan los daños
Carlos Gorocica Moreno, subsecretario de Educación Básica en la zona norte, indicó cuenta con poco personal y recursos para realizar las labores de limpieza.
Abraham Rodríguez Herrera, director del Instituto de Infraestructura Física Educativa de Q. Roo (Ifeqroo), comentó que ya iniciaron con las reparación de escuelas, limpiezas de cisternas, mantenimiento de luminarias, pero las evidencias del levantamiento de las mismas dicen todo lo contrario.
Todas sufrieron daños de consideración, cada una se llevaría un costo de reparación de 30 mil a 60 mil pesos, lo que requiere un recurso de seis millones de pesos.