REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
TULUM. – La actividad de los lancheros en Tulum atraviesa uno de sus momentos más complicados. Lo que antes representaba jornadas de intenso trabajo y buenas ganancias, hoy se ha convertido en días de espera sin clientes y con ingresos mínimos. La causa, aseguran los prestadores de servicios, es la implementación de cobros para ingresar a las playas públicas tras la apertura del Parque del Jaguar.
Los trabajadores del mar explican que la reducción de visitantes ha sido drástica. Un lanchero con seis años de experiencia recordó que en temporadas altas como Semana Santa podía reunir hasta 10 mil pesos en apenas unos días; este año, sin embargo, apenas consiguió 1,300 pesos al cierre del mismo periodo. “Nunca habíamos visto las playas tan vacías. Nuestra operatividad no llega ni al 10% de lo que manejábamos antes”, expresó.
El esquema actual establece un costo de acceso de 450 pesos para turistas extranjeros y 250 para nacionales. Esta medida, de acuerdo con los prestadores, desalienta a las familias que antes acudían libremente y que ahora, tras pagar la entrada, ya no destinan presupuesto para paseos en lancha o recorridos de snorkel en el arrecife mesoamericano, uno de los principales atractivos de la zona.
A las restricciones de acceso se suma el impacto ambiental. El recale masivo de sargazo, intensificado este verano por factores climáticos, afectó la imagen de las playas, especialmente en agosto, cuando Tulum solía recibir una gran afluencia de visitantes europeos.
Actualmente, gran parte de las lanchas registradas permanecen en muelle, sin salir a trabajar por falta de clientes. Los afectados recuerdan que este oficio sostiene a familias completas y que hoy enfrentan una crisis que califican como una de las más severas en décadas.
A pesar de ello, los prestadores mantienen la esperanza en la temporada de fin de año, que suele ser la más fuerte para el destino. “Si en diciembre y principios de enero logramos alcanzar unos 20 mil pesos, podremos medio sostenernos para todo el año. De eso depende nuestra economía”, señaló otro lanchero.
La denuncia colectiva refleja cómo la reconfiguración del acceso a las playas ha impactado en el turismo y, con ello, en la economía local. En Tulum, donde el sol y la playa son el principal atractivo, los lancheros advierten que el actual esquema amenaza directamente su fuente de sustento.