COZUMEL, QUINTANA ROO.- Alumnos de secundaria han sido expulsados por estar involucrados en pleitos y serias amenazas, así como por consumo y venta de drogas al interior de las escuelas.

Manuel Conrado, titular de la Servicios Educativos del Estado en la isla, señaló que se vive una situación complicada, ya que al menos el 5% de la población estudiantil consume enervantes al interior de los planteles.

Además, alertó, se ha detectado la presencia de una red de venta de drogas al interior de los planteles.

Indicó que la intervención de autoridades educativas y maestros en estos temas necesita del apoyo de los padres de familia, quienes deben aceptar que sus hijos tienen problemas y canalizar a las instancias adecuadas que les ayuden, como enviarlos –de ser necesario- a centros de combate de adicciones.

Además, relató, se ha solicitado apoyo al municipio para tener vigilancia en los alrededores de las escuelas, principalmente en las zonas donde se concentra mayor número de estudiantes, ya que ahí es en donde se ofrece la droga.

En entrevista exclusiva el Lic. Manuel Conrado, titular de los servicios educativos en Cozumel, con relación a la situación sobre la venta de drogas al interior de algunas escuelas de Cozumel, dijo “es correcto mira.

Las autoridades estudiantiles han detectado, a las afueras de algunas escuelas secundarias, “muchachos que no están estudiando y están afuera de los planteles a la hora de la salida de los alumnos, y los hacen participes de esta actividad ilícita (venta de droga)”, señaló.

Derivado de lo anterior, prosiguió, los estudiantes que son reclutados por los narcomenudistas reciben la encomienda de introducir drogas al interior de las escuelas.

Derivado de la vigilancia que realizan los docentes al interior de las escuelas ya se han detectado a varios jóvenes consumiendo o vendiendo al interior de las escuelas, refirió que derivado de esta situación en este ciclo escolar, recientemente se reunió con padres de familia, donde se abordó el tema y se decidió, de acuerdo con el marco normativo y de convivencia de las escuelas, “separarlos de las actividades, por motivos de seguridad de los demás muchachos”.

“Esta acción, retirar a los alumnos para que no asistan a tomar clases, fue para que no hubiera alguna red al interior de la escuela y es que aparentemente estos jóvenes estarían participando en la venta de enervantes al interior del plantel, además que presuntamente consumían”, aseveró.