COZUMEL, Quintana Roo.- La ambición de Roberto Borge fue y continúa siendo disfrutada por su padre, quien se dio vida de lujo durante el mandato de su hijo, con viajes pagados con el erario público, y labró una fortuna y adquirió propiedades y negocios.
Durante los años de poder, el ex mandatario construyó cuatro casas y compró una manzana en la colonia Emiliano Zapata, donde construyó una residencia que comparte con su madre, así como dos viviendas para sus hermanas.
La familia adquirió negocios como un túnel de lavado, el primero en su tipo en la isla, el cual fue remodelado meses antes de que Borge dejara el poder, y convertido en un complejo que contaría con restaurante, pastelería fina y bar. Incluso se cambió el uso de suelo y patente, pero no fue abierto para evitar que fuera objeto de investigación.
Los cuñados también fuero beneficiados, uno de ellos fue Tesorero en la administración de Aurelio Joaquín, y luego secretario General en el trienio de Fredy Marrufo Martín.
Aunque prácticamente toda la familia se convirtió en prófuga, contra su padre no hay carpetas de investigación ni mandamientos judiciales, por lo que aún se le ve paseando en la isla, con novia nueva, en su camioneta último modelo.
EL IMPERIO DEL PADRE
Según investigaciones de la Procuraduría General de la República así como de la Fiscalía, el padre de Borge gastó varios millones de pesos en 23 vuelos dentro de territorio mexicano y el extranjero, según el expediente de VIP SAESA, en donde aparece aún como moroso.
También sigue disfrutando de la naviera que le puso su hijo. Las investigaciones también sacaron a la luz que le fueron entregadas 15 licencias de ventas de bebidas alcohólicas en Playa del Carmen, Cozumel, Isla Mujeres y Holbox; la última con número 10422 y fecha de 24 de septiembre de 2016.
También se le relaciona en casos de despojos y adquisición de predios y placas de taxis.
Los que pagan
En junio de 2017, los sobrinos del mandatario, que estudian en un colegio privado en la isla, fueron objeto de burlas y agresión verbal de parte de una de sus maestras, quien anunció ante todo el salón la noticia de la detención de Borge en Panamá, diciéndole a los niños que su tío era un ladrón y le deseaba mal.