COZUMEL, Q. ROO.- Prácticamente obligados por los elementos de la policía municipal, operadores de una ambulancia particular atendieron a un niño que minutos antes había sido mordido por un perro, ya que estos se negaban a prestar el servicio a pesar de haber sido solicitado tal al número de emergencia 066; solamente le pusieron una especie de vendoleta transparente y se retiraron del lugar, negándose a valorar al menor.

Esto ocurrió en un domicilio de la colonia Miraflores, en el cruzamiento de las calles Crisantemo y Jazmín, luego que vecinos del lugar reportaran al 911 que un niño de 11 años de edad, que se encontraba solo en su casa y fue mordido en el brazo izquierdo por su propio perro.

Al lugar llegó una patrulla de Seguridad Pública, así como la ambulancia de la clínica CMC, la cual fue despachada por el C-4, pero al llegar al lugar, los paramédicos de dicha unidad se negaron a atender al menor, mencionando que solo se trataba de una mordida de perro, así que solamente le pusieron una especie de cinta transparente sobre las heridas, a pesar que los elementos policiacos le solicitaron que atendieran al menor como se debe, recibiendo de nuevo una negativa por parte de los socorristas, quienes después de hacer esto, se retiraron del lugar.

El niño de 11 años de edad, estaba solo en su domicilio, puesto que al preguntarle dónde estaban sus padres, contestó que se encontraban trabajando, por lo que el menor no estaba bajo la supervisión de un adulto; ante esto, el caso será turnado ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia del DIF Cozumel, y el menor fue trasladado a la Casa Filtro, mientras sus padres arreglan la situación. (Rafael Acevedo / QUINTANA ROO HOY)