COZUMEL, Q.Roo.- Los servicios públicos en la isla de Cozumel han dejado mucho que desear, esto en la recoja de materiales reciclables, así como el mantenimiento de letrero y vialidades; en el tema de las obras estas carecen de supervisión desde pies de casa, banquetas, hasta poner rampas para sillas de ruedas con frente a postes impidiendo que estos tengan acceso.

Cozumel se ha convertido en lo que tanto criticó la actual presidente municipal, donde las leyes se aplican para uno pero no para otros, y es que es el caso de las obras que se realizan por parte del municipio, cuyas obras misteriosamente se le otorgaron a empresas de Mérida, ciudad donde el actual Director de Obras Públicas y responsable de calificar las licitaciones y asignar las obras, ostentaba el mismo cargo, aunada que no exhiben los permisos de construcción, dejan material utilizando la vía pública y sus empleados no siguen las normas de seguridad, todos estos previstos en el reglamento de Desarrollo Urbano.

A esto se suma una serie de obras de andadores realizados en el primer cuadro de la ciudad, donde las rampas para discapacitados están en medidas no oficiales y con postes en el centro o los costados que impiden puedan ser utilizadas, exhibiendo la falta de supervisión de las obras y el atropello a los derechos de estas personas. (Alberto Tejero/Quintana Roo Hoy)