CHETUMAL, Q.Roo.- Tras los presuntos actos de corrupción detectados en Diconsa, su titular fue separado del cargo. En este organismo hay un faltante de 477 mil pesos y una investigación por desperdicio de alimentos.

El 1 de marzo pasado, el ex jefe de almacén de Diconsa, Jesús Almeida López, sacó a la luz el desperdicio de al menos cuatro toneladas de alimentos y despensas en los patios del almacén en Chetumal, por el mal manejo de la mercancía.

Fue el propio Castro Basto quien aceptó el “derroche” de mercancía que, inclusive, calificó como merma “normal”.
Y en su intento de justificar la acción del trabajador, quien aseguró fue despedido injustificadamente, reveló un faltante de 627 mil pesos, derivado de una auditoría en diciembre pasado, que al final de la comprobación respectiva quedó en 477 mil 784 pesos.

Posteriormente, otro ex trabajador hizo público otro acto de corrupción al interior de Diconsa, al señalar que los jefes de área en Chetumal y el propio Castro Basto solicitaban “mochadas” a los proveedores de hasta cuatro millones de pesos, por pedir cargamentos superiores a los necesarios, es decir, cuando se requerían compras únicamente de 20 millones la inflaban a 40 millones de pesos.

Hace dos días la Delegación de la Sedesol, como cabeza de sector de Diconsa, informó que el órgano interno de control de la dependencia federal ya se encontraba investigando lo ocurrido en el organismo, en el que se incluía al propio titular en Quintana Roo.

Por lo anterior, ayer por la mañana, de las oficinas centrales de Diconsa en la Ciudad de México, se desprendió un comunicado en donde se establece que Mario Castro Basto fue suspendido del cargo como subgerente de la Unidad Operativa de Chetumal, según hasta que concluya la investigación.

Al mismo tiempo que se señala que pese a la suspensión se garantiza el abasto alimentario en las 341 tiendas comunitarias de la entidad.  (David Acosta/QUINTANA ROO HOY)