Paloma Wong / Grupo Cantón
Chetumal.- La Asociación Estatal de Padres de Familia se mantienen preocupados ante la presencia de vendedores ambulantes y encargados de las tienditas en la parte externa de un plantel educativo, pues estos no contribuyen al cumplimiento del programa “vida saludable” aplicado en las escuelas, mismo que tiene un avance significativo, aseguró la presidenta de la Asociación, Cecilia Manzanilla Pérez.
A tres meses de la aplicación del programa “Vida Saludable” en las escuelas del país, en Quintana Roo se registra un avance significativo, pues tanto los padres de familia como las cooperativas de los planteles han contribuido en el cumplimiento de este a medida que van conociendo los alimentos saludables que pueden ofrecerles a los estudiantes.
Sin embargo, la parte preocupante de la aplicación de este programa son los vendedores ambulantes y los encargados de las tienditas que se encuentran en la parte externa de los planteles educativos, mismos que se acercan a ofrecer productos chatarra para el consumo de los estudiantes, lo cual ya no se encuentran en la parte interna de las escuelas, o en su caso se ofrecen a la hora de la salida.
“Ese tema si está un poco complicado porque no se puede controlar en su totalidad, hay que ser sinceros, no se puede controlar en su totalidad a los vendedores ambulantes pero sí se está haciendo un trabajo, de hecho acudimos hace 15 días a una escuelita donde había ese problema y se pudo solicitar de manera atenta junto con las autoridades del Ayuntamiento y nos pidieron esa parte, apoyar como padres de familia a no consumir alimentos por fuera”, abundó.
La presidenta estatal de Padres de Familia dijo que la Secretaría de Salud compartió un menú saludable, el cual sirve como guía para que los padres de familia puedan preparar los alimentos de sus hijos, por lo que reiteró que este programa se está cumplimiento de manera paulatina.
Aunque no dio una cifra, precisó que en ocasiones el menú es un gasto adicional para las familias, pero recalcó que aquí es aplicar un cambio de hábito alimenticio para revertir la cifra que se tiene a nivel nacional con respecto al primer lugar en obesidad infantil.