CANCÚN, Quintana Roo.- Ante la ola delictiva que afecta al destino, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) de Cancún, que encabeza Taydé Favila Soriano, reconoció que las viviendas que se encuentran en la zona norponiente de la ciudad ya resienten una devaluación de hasta el 30%.
La dirigente de los inmobiliarios reconoció que las zonas en donde más se siente este fenómeno son Villas del Mar, Villas Otoch Paraíso y Prado Norte, entre otros sitios, en donde la incidencia delictiva se ha disparado en estos últimos cuatro meses.
“No se trata de un fenómeno exclusivo de las viviendas de interés social o de zonas populares, pero es un hecho que ante la gran cantidad de ejecuciones y hechos violentos que se han registrado en la zona norponiente de Cancún, se ha comenzado a hacer evidente la pérdida de valor en viviendas de esa zona”, explicó.
Favila Soriano detalló que, en los casos de las viviendas en donde se registró un asesinato o se ubicó como lugar en donde venden droga, tras un procedimiento judicial el inmueble queda en el abandono, se recupera y se remata a precios por debajo de mercado, 25 ó 30% por debajo de su valor comercial.
Ante este fenómeno, la dirigente de la AMPI dijo que están buscando trabajar de la mano con autoridades municipales y estatales para identificar los inmuebles involucrados en hechos delictivos y poder obtener toda la información y ponerla a disposición de potenciales clientes, para que la compra-venta se de en condiciones de total transparencia y nadie salga sorprendido.
James Tobin Wexford, ex presidente de AMPI, coincidió en el que el fenómeno se está haciendo cada vez más presente en Cancún, dado el elevado número de situaciones violentas, pero está afectando no sólo casas particulares, sino a zonas de la ciudad en donde son muy cotidianos los delitos de alto impacto.