Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo

A pesar de que Quintana Roo, se ubica arriba de la medida nacional en cuanto a la creación de empleos, estos tienden a ser mal remunerados y a la eventualidad, lo que ha generado que el 31.01% de la población enfrente pobreza laboral; es decir, que con sus ingresos no pueden garantizar sus necesidades básicas.

Según datos de los Semáforos Económicos, las carencias en el sector laboral del estado se incrementaron, pues del 2014 al 2015 subieron seis puntos porcentuales, de ahí que uno de cada cinco habitantes del estado se encuentre en pobreza.

De hecho, este cotejo refiere que aun cuando el estado se posiciona entre los últimos lugares en relación a la pobreza laboral, lidera a las jurisdicciones que lejos de disminuir las condiciones de rezago van en aumento, por lo tanto, ahora hay un mayor número de pobres.

El sociólogo Horacio Laguna Osuna, explicó que pese al 4.7% del crecimiento económico que registra Quintana Roo, este dinamismo no se refleja en su totalidad en la población, quienes enfrentan rezagos en infraestructura urbana y social, además hay sectores que por no ser mano de obra calificada difícilmente encuentran un empleo que alcance los dos salarios mínimos.

Además, otro factor que influye en la calidad del empleo, es que sí bien existe una mayor apertura de plazas laborales, en donde incluso el año pasado de acuerdo a datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) aumentaron en un 8.34 por ciento, estos tienden a la eventualidad y son mal remunerados, dado que son empleos de mandos bajos y operativos.

“El estado es líder en recepción de turismo, en creación de empleo, en crecimiento económico, pero esto no permea en su población, lo cual merma su calidad de vida y provoca distintos tipos de pobreza, en este caso la laboral, que es aquella donde los ingresos de un hogar, no es suficiente para alimentar a todos sus miembros”.

Añadió que sí hay empleo, pero de baja calidad y aquellos en los que se requiere mano de obra calificada, más de la mitad de la población no puede aplicar, debido a los bajos niveles de escolaridad, cuyo promedio es de 9 grados.

Refirió que, el flujo migratorio que recibe cada año el estado, es mayor a la de otras entidades, pero a este fenómeno se suma el hecho de que quienes llegar en busca de una mejor calidad de vida no es mano de obra calificada, de tal suerte que al insertarse al mercado laboral lo hace con sueldo bajo o cae en el subempleo.

En ese sentido, el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Enoel Pérez Cortez, admitió que existen sectores en el estado que en materia laboral no encuentran las mismas oportunidades de empleo, pero esto debido a su baja escolaridad, por lo tanto el éxito que tenga en encontrar un trabajo bien remunerado, básicamente dependerá de su propia persona, de su capacitación, de sus niveles de preparación y no necesariamente a la tasa de ocupación, pues Quintana Roo, se ubica entre las diez entidades del país con mayor fuentes de empleo.

En ese sentido, explicó que de acuerdo al IMSS los ingresos laborales del grueso de la Población Económicamente Activa (PEA), es de cuatro salarios mínimos; sin embargo, hay sectores cuyos ingresos son menores, pero se compensan con las propinas; es decir, tienen un salario integrado.

Pérez Cortez, señaló que también hay quienes de plano entran a la informalidad, cuyos ingresos no les permite satisfacer sus necesidades básicas, pero esto tiene su origen en su propia persona, entonces ahí se requieren políticas públicas enfocadas a mejorar sus habilidades laborales.

Comentó que, otro factor que afecta al sector laboral en Quintana Roo, es la temporalidad del empleo, ya que la industria turística está sujeta al flujo de visitantes, de modo que hay temporadas en donde se requiere una mayor mano de obra y en otras disminuye, lo cual lógicamente afecta la calidad del empleo, pero comparado con otros jurisdicciones es mejor.

“La pobreza laboral existe al igual que en el resto del país, pero no es tan marcada e insisto tiene que ver con los bajos niveles de escolaridad, de quienes llegan a Quintana Roo, sobre todo a Cancún y la Riviera Maya, en busca de una mejor calidad de vida, pero encuentran un mercado laboral que requiere mano de obra más calificada”

Minimiza la CROC pobreza laboral

Por su parte el líder municipal de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Mario Machuca Sánchez, minimizó la pobreza laboral en el estado y aseguró que ésta se ubica básicamente en la zona sur del país, en donde no se tienen los mismos niveles de desarrollo.

Añadió que el panorama es muy distinto en la zona norte, dado que ahí la industria turística es la principal actividad, por ello la tasa de desempleo es menor a la medida nacional y los ingresos promedio de un trabajador van entre los 300 a 400 pesos.

“Obviamente sí hay sueldos bajos que se complementan con las propinas y al final hay empleados que superan los cuatro salarios mínimos, pero lógicamente es temporal, depende de la afluencia turística”.

Machucha Sánchez, dijo que la industria de la hospitalidad sí genera empleos, pero también reconoció que hay temporalidad, lo cual puede afectar a ciertos sectores de la sociedad y por ello los indicadores que evalúan el tema de la pobreza toman en cuenta esta condición y el hecho de que no existe un desarrollo parejo en el estado, por tal razón refieren que se tiene un alto rezago en materia laboral.