CANCÚN, Q. Roo.- Contra todas las condicionantes ambientales y una supuesta inversión de 420 millones de dólares, la firma Desarrollos Turísticos Paso Victoria obtuvo “luz verde” por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para llevar a cabo el polémico proyecto denominado Plan Maestro Las Américas, que consiste en urbanizar un área de 420 hectáreas en la Milla de Oro para la posterior construcción de ocho hoteles que sumarán en su conjunto 2,104 habitaciones.
El predio en cuestión se ubica al Norte del centro de población de Puerto Morelos y al Sur de la ciudad de Cancún, colinda al Oeste con la carretera Federal 307 Reforma Agraria-Puerto Juárez Km 333 + 850 y al Este con la costa del Mar Caribe.
La empresa Desarrollos Turísticos Paso Victoria inició trámites desde 2015, pero se desistió de continuar con la evaluación ambiental ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) luego del caso Malecón Tajamar.
El proyecto reanudó los trámites de autorización ambiental a principios de octubre de 2016, apenas unos días después del cambio de gobierno tanto a nivel estatal como a nivel municipal en Quintana Roo, donde el municipio Benito Juárez (Cancún) es gobernado por el verde-ecologista Remberto Estrada Barba.
La empresa ingresó de nueva cuenta la misma Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que había retirado apenas en mayo del año pasado, en la cual propone “construir un pórtico de acceso, un camino y la lotificación (ocho lotes hoteleros), para la venta y construcción de complejos turísticos de tipo convencional (un complejo turístico en cada lote)”.
Es decir, se prevé la construcción de ocho centros de hospedaje sobre una zona en la que la propia firma promovente reconoce que existen especies vegetales protegidas por ley, como mangle rojo, mangle botoncillo y palma chit.
El proyecto Plan Maestro Las Américas contempla tres etapas de desarrollo: preparación, construcción y operación.
“El tiempo estimado requerido para las etapas de preparación y construcción es de 25 años, ya que dependerá de la venta de los lotes, situación que en cierta medida depende de las condiciones económicas del país.
La etapa de operación será de 74 años. Por lo que el tiempo total requerido para el proyecto es de 99 años”, según se lee en la MIA.
La mayor parte del predio se encuentra cubierto por vegetación forestal de diferentes tipos, por lo que la empresa propone la creación de un nuevo camino de acceso, introducción de la red de suministro eléctrico, red hidrosanitaria, drenaje pluvial, construcción de vialidades internas, alumbrado y un sitio para el almacenamiento temporal de residuos, entre otros.
Se especifica en el documento que debido a que la construcción en los lotes hoteleros estará a cargo de terceros, es decir, de los futuros adquirentes: “el Plan Maestro Las Américas ha establecido las características constructivas y operativas que deberá cumplir cada desarrollador en cada lote, las cuales han sido diseñadas acorde con la normatividad ambiental vigente y con fundamento en los estudios de caracterización del predio”, es decir, que aunque cada lote tiene asignado un número de cuartos, esto podrá variar de acuerdo con las necesidades de cada desarrollador, “siempre y cuando no se exceda la cantidad total de cuartos, que para el proyecto es de 2,014, y tampoco se sobrepasen los límites del área destinada para uso hotelero”.
Proyectos suspendidos en la ‘Milla de Oro’
Jusitificación
Del resolutivo consultado por Quintana Roo Hoy, se lee que la Semarnat dio por acreditado por parte de la empresa el cumplimiento de las cuatro hipótesis te protección contenidas en la Ley General de Vida Silvestre:
Respecto de la primera hipótesis, el resolutivo reconoce que en el predio donde se construirá el Plan Maestro Las Américas habitan diversos tipos de vegetación, de los cuales destaca el humedad “que abarca la mayor parte de la superficie total del predio”.
La autoridad ambiental encontró suficiente que la empresa promovente argumentara que las obras no impactarán más del 10% de la superficie total de los terrenos, además de que se “rescatarán” 500 plantas por hectáreas afectadas. No se menciona para nada que las obras en un futuro próximo incluirán 8 hoteles cuyas dimensiones e impacto abarcarán mucho más del 10% de la superficie del terreno que menciona la empresa.
Además de ello y a pesar de que en el terreno que se impactará se encuentran especies protegidas por la NOM-059 SEMARNAT 2010 –la cual establece incluso penas de cárcel para quienes remuevan, talen o desmonten manglar o palma chiit, entre otras–, la autoridad determinó que el proyecto no comprometerá la biodiversidad presente en la zona.
Respecto de la segunda hipótesis, se menciona que para evitar la erosión del suelo, la promovente propone conservar al menos 10% de la superficie autorizada para desmonte, lo cual implica que al menos 1.98 hectáreas se mantendrán como zonas verdes para que sirvan de captadoras de agua de lluvia.
(Jesús Vázquez / QUINTANA ROO HOY)