CANCÚN, Q. Roo.- El sueño de cientos de cubanos por llegar a los Estados Unidos se ha convertido en un “infierno”, al caer en las garras de mafias de traficantes de personas, quienes los mantienen secuestrados y hasta bajo tortura en algunos casos, como medida de presión para exigir a sus familiares el pago de varios miles de dólares, a cambio de continuar su viaje.
Este tráfico humano ha sido un millonario negocio en este polo turístico desde hace más de 15 años, con organizaciones delictivas conformadas principalmente por cubanos, quienes conocen la ruta de arribo de los “balseros” para interceptarlos en su llegada a Cancún y después los mantienen en cautiverio.
En otros casos, las mismas redes de traficantes los traen a Cancún vía marítima por un precio pactado, pero después elevan las tarifas, al grado de privarlos de su libertad hasta que sus familiares cubran el pago de más de 10 mil dólares en ocasiones.
De esta manera, los indocumentados son mantenidos en casas de seguridad, a veces permanecen ahí por su propia voluntad, mientras concluyen los trámites para seguir su camino, pero también se han registrado casos de secuestro y tortura para obligar a sus familiares en Estados Unidos para que paguen elevadas cuotas para continuar su trayecto hacia la frontera norte del país.
El reciente rescate de 31 antillanos que permanecieron varios días secuestrados y en hacinamiento en una bodega de la avenida López Portillo, a la altura del fraccionamiento Lombardo Toledano, sacó a relucir de nueva cuenta la gravedad del tráfico de personas en este polo turístico.
Incluso, este hecho reveló que a pesar de las restricciones impuestas por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, contra los inmigrantes, una gran cantidad de cubanos busca llegar a ese país, con el apoyo de sus familiares que ya radican en aquella nación.
También, trascendió que el recrudecimiento de las restricciones para ingresar a Estados Unidos, habría subido la tarifa de los “polleros” para trasladar a los cubanos hacia la frontera.
Mafias
Apenas el 17 de febrero pasado, elementos de la Policía Ministerial detuvieron en Isla Mujeres a un joven, de 28 años, quien es señalado como cabecilla de una mafia de tráfico de cubanos, después de haber solicitado presuntamente el pago de un rescate por una pareja de cubanos y por este motivo fue vinculado a proceso por el delito de secuestro y permanece en la cárcel de Cancún.
En ese entonces, otros seis cubanos indocumentados que estaban en Isla Mujeres, fueron asegurados y puestos a disposición del Instituto Nacional de Migración.
En otro caso, el 28 de septiembre del 2016, 14 cubanos escaparon de una casa de seguridad en la Supermanzana 73, donde permanecieron secuestrados y seis de éstos fueron asegurados por elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, cuando corrían por las calles con huellas de golpes e incluso uno de éstos tenía las manos amarradas.
Uno de los agraviados reveló que estuvieron encerrados en ese domicilio durante más de una semana y los maltrataron, mientras exigían dinero a sus familiares en Estados Unidos, a través de depósitos en el sistema Dinero Express Western Unión, para trasladarlos supuestamente hacia la frontera de ese país.
Disputas
En ese caso, un cubano que formaba parte de ese grupo delictivo, de 49 años, fue detenido y reconoció que otro cubano, de apodo El Primo, lo contrató para darles de comer a sus connacionales que permanecían en la casa de seguridad.
El control por el tráfico de personas ha generado disputas entre grupos de cubanos y de hecho, se han registrado ejecuciones y “levantones” de algunos de sus integrantes. (Antonio Alcocer / QUINTANA ROO HOY)