CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La aprobación del gobernador de Quinta Roo, Carlos Joaquín González va en picada, esto de acuerdo a la consultora Mitofsky que de acuerdo a su última medición, el mandatario panista cayó casi 8 puntos porcentuales durante el año 2021.
De acuerdo a los datos de esa empresa, que mide mensualmente la aprobación de los gobiernos estatales, en diciembre de 2020 la aprobación del Gobierno de Carlos Joaquín era de 58.9%, pero de ahí comenzó una caída mes con mes, hasta que llegó al 51% en el mes de julio pasado.
La primera caída importante fue entre febrero y marzo, cuando pasó de 58.4% a 55.7%, lo que significó un 2.7% menos, posteriormente fue perdiendo un punto por mes, hasta la medición del mes de julio donde perdió 2.4% con respecto a junio.
Cabe mencionar que Mitofsky fue una de las encuestadoras que le dio una buena medición a Carlos Joaquín durante la pandemia de Covid-19, pese a que las cifras de contagios mostraban otro sentir, ya que incluso a nivel mundial, el estado de Quintana Roo fue duramente cuestionado por el manejo de la crisis sanitaria, ya que debido a la falta de eficaces medidas para contener la pandemia, ésta se disparó y provocó el cierre de fronteras.
Cabe mencionar que Carlos Joaquín González, ha manejado el semáforo epidemiológico de manera política, pues mientras el gobierno federal asegura que nos encontramos en semáforo rojo, el mandatario quintanarroense ha sostenido el color naranja desde inicios de año, pero con la libertad de que se realicen actividades como si fuera verde, ya que no realiza operativos en zonas turísticas, donde diariamente se ven a visitantes sin portar cubrebocas y exceder el número de aforo permitido.
Otra situación reprobable es el ocultamiento de la información sobre los casos de Covid-19, lo cual hace imposible conocer la realidad del problema, de ahí el relajamiento de las medidas en las familias, sin embargo, en los hospitales se vive otra realidad, pues desde el interior de estos se han realizado denuncias en las que se dan a conocer la ineficiencia de la Secretaría de Salud, ya que al menos en el Hospital General de Cancún, obligan a los médicos a asistir, cuando éstos están contagiados de Covid-19, pero con síntomas leves.
La excusa de la titular de Salud en Quintana Roo, Alejandra Aguirre es que no hay personal que cubra a tantos médicos y personal contagiado.
Hasta ahora son las personas menores de 18 años las menos afectadas por Covid-19.
Entre las malas decisiones que ha tomado el gobernador Carlos Joaquín González, ha sido con respecto al tema del regreso a clases presenciales en todos los niveles a partir del próximo 30 de agosto, ya que primero dijo que no se regresaría a clases presenciales hasta estar en semáforo verde, aunque después de una reunión con el subsecretario de Salud del país, Hugo López-Gatell, su mensaje cambió, pues indicó que el regreso a clases será “voluntario” para los padres de familia que decidan que sus hijos vayan a clases.
Carlos Joaquín González, quien a toda costa busca que su administración no tenga ninguna revisión por parte de la federación, ahora está cambiando su discurso y “alineándose” para que los niños regresen a clases, sin las condiciones para que así sea, ya que abandonó por completo este sector.
Primero, las condiciones de infraestructura de las cerca de dos mil 500 escuelas que hay en todo el estado, hacen imposible un regreso seguro para los estudiantes por elementos fundamentales como el estado físico, circulación del aire y espacio, ya que prefirió que se vandalizaran a invertir en un elemento de seguridad para que las resguardaran y ahora, las escuelas no tienen ni agua.
Aunado a ello, ha aprobado cada una de las de decisiones que ha tomado la secretaria de Educación, Ana Vásquez, quien nunca pasó por las aulas de Q. Roo como docente en nivel primaria o secundaria y desconoce la situación con la que tienen que lidiar los maestros de manera cotidiana, así que el solo hecho de ver lo que ha pasado en entidad con la educación hace dudar de los protocolos que se implementarán.
Sumando más datos, se encuentran las denuncias en contra de Carlos Joaquín, quien ha sido acusado de utilizar a la Fiscalía General del Estados para realizar despojos de terrenos en zonas de alta plusvalía e incluso de beneficiar sus propios familiares como el caso de su cuñado José María Rejón, quien prácticamente “despojó” de un terreno de 37 hectáreas a un anciano en Akumal y pese a todas las pruebas, las autoridades afines al gobernador han querido darle carpetazo al asunto.