Virginia Próspero
CANCÚN, Q. Roo
Por la premura y la duda que existe sobre la realización de algunas sesiones de Cabildo para aprobar las reformas constitucionales impulsadas por el Congreso, para crear la figura del fiscal de Justicia, entre otros, el PAN analiza cómo se llevaron a cabo para impugnarlas y echar marcha atrás a las reformas.
El martes pasado, el Congreso del Estado aprobó las reformas a la Constitución de Quintana Roo, y casi inmediatamente, en menos de 24 horas posteriores, fueron ratificados los cambios por la mayoría de los cabildos, con excepción de Cozumel y Othón P. Blanco.
Juan Carlos Pallares Bueno, secretario general del PAN, explicó que en algunas sesiones de cabildo, como por ejemplo, en Felipe Carrillo Puerto, citaron el miércoles por la mañana y luego, sin previo aviso, cambiaron de sede y únicamente sesionaron los regidores del PRI.
En otro caso, como fue en Benito Juárez, el martes por la noche en los cubículos de los regidores les pegaron un oficio de aviso de que el miércoles habría precabildeo y luego sesión a las 21 horas, pero debido a que “por cuestiones de seguridad” de los regidores (ante presuntas protestas) sesionaron a las 15 horas y se incumplió con el procedimiento de sesionar con 24 horas de anticipación.
Otro caso es el de José María Morelos, la sesión de cabildo programada el miércoles no tocó ningún tema relacionado con la aprobación para reformar la Constitución a fin de crear la Fiscalía de Justicia.
Para lograr la aprobación de los regidores, reconoció que existe la versión de que recibieron dinero.
“Se tiene la versión y es muy lógica, porque cuando hay premura cuando hay necesidad de tapar algo, empieza la danza de los dineros. Es muy común en nuestro estado y debemos de ir eliminándola, no podemos seguir considerando que sea una práctica normal entre los regidores y diputados, porque están acabando con el bienestar de los ciudadanos”, afirmó.